Un versículo y sus explicaciones.
Cada versículo y cada palabra y hasta cada letra, contiene muchos significados para nosotros los judíos. Los exégetas, los pensadores, y grandes rabinos en todas las épocas, intentando descubrir nuevas acepciones en las Sagradas Escrituras. De los comentaristas se afirma que tres hilos como el Brit Milá (la circuncisión ritual), la Torá, y el Shabat guardan y cuidan de todo judío. Y otros como el Maharal de Praga dicen que este versículo alude a una impronta en el cuerpo, en el cerebro y en el alma.
No cabe duda que el espíritu del judaísmo es de acercamiento y unidad. De crecimiento personal y colectivo persistiendo siempre en el carril primigenio, trazado por nuestros Patriarcas: Abraham, Isaac, y Iaakov (por coincidencia también tres). Y lo último para este bloque, lograr esa sintonía judía en el pensamiento, palabra y acción, obvio siempre en positivo.
Gaza y los árabes.
Volviendo al presente, en esta parte tan actual del conflicto con los árabes-palestinos y aún con sectores de la minoría árabe-israelí, que han tomado por sorpresa a Israel y que no sin mucho esfuerzo el Estado Judío está logrando revertir y controlar una siempre explosiva situación que siempre se paga con sangre judía.
No cabe duda, que esto también tiene explicaciones en el plano humano y superior. Por un lado, no tener a Trump el gran amigo de Israel en el poder, Biden asistiendo económicamente a los palestinos, y alentando sus pretensiones que no son otras que destruir Israel (D’os libre) en etapas o a pedazos. Y, por otro lado, una notoria desunión entre los propios judíos y los partidos políticos para formar un gobierno de unidad nacional.
De gatos y ratones.
Un dicho español sentencia: » A ratón con buen olfato, nunca lo sorprende el gato». Hemos escuchado recientemente que distinguido rabino ortodoxo previo a este nuevo estallido de violencia aconsejaba formar una coalición con partidos árabes, y bueno, los hechos de violencia en Lod, Ramla, Aco y otras localidades, es un muestrario de lo que le podría suceder a Israel, de persistir en querer cogobernar con ciudadanos cuya lealtad hacia la Mediná se encuentra en el mejor de los casos en la cuerda floja o atada con alfileres. No se ha tratado solo de demostraciones con violencia verbal, sacar la bandera de Israel y hacer ondear banderas palestinas, también agresión a comercios y bienes, sinagogas y hasta linchamientos con víctimas fatales en el ombligo mismo del centro del país.
No quiero incluir a todos los árabes, no son todos, y por supuestos honrosas excepciones, pero tampoco no son pocos.
Pogromos en la Tierra judía.
Hemos visto escenas que semejan la caza de judíos en particular bajo el régimen nazi. Que esto haya pasado en el seno de una población mayoritariamente judía se trata de un hecho inusualmente grave. Si adicionamos, que estos hechos se dieron bajo una lluvia de cohetes lanzados desde la Franja de Gaza, se podría considerar como una traición al país y ayuda al enemigo en tiempos de guerra. El que esto escribe, está convencido que en cualquier otro país esto equivaldría a cárcel, quita de ciudadanía y expulsión inmediata.
El hilo que no se corta. Reflexión final.
Hace unos años escuché de la boca del Rabino Gabriel Yabra Z»L que nos decía, que cuando el árabe aprecia que hay discrepancias, peleas, golpes, odio, y hasta ciertas contradicciones entre los judíos en particular en Israel, obvio se aprovecha. No todos, pero los extremistas y terroristas, siempre están alertas, y tienen sensores afinados para poder ubicar momentos adecuados para atacar con mayor intensidad.
Volviendo al versículo de Kohelet, los judíos debemos aprender la lección, que resulta clara para aquellos que no tienen ceguera voluntaria. Se trata de seguir el camino de nuestros pastores, como dice en el Cantar de los Cantares del Rey Salomón. Buscar al hermano como decía Yosef el justo, trabajar por la unidad, el amor gratuito entre nosotros los iehudim, unir corazones, con esfuerzo unir manos y trabajo, creer en nosotros mismos, abrevar en la Torá y sus indicaciones y recomendaciones.
Para bien nuestro y de todo Israel. Amén