“Desde nuestro punto de vista este ataque fue llevado a cabo definitivamente por los americanos y los sionistas (como califica el régimen iraní a Israel)”, afirmó Gholamreza Jalali, jefe de la Organización de Defensa Civil, uno de los cuerpos responsables de la ciberseguridad en el país persa.
Jalali calificó la paralización de las gasolineras como un “serio ataque contra las infraestructuras” del país e indicó que la investigación de cómo ocurrió sigue en marcha.
El ataque paralizó las estaciones de servicio del país al inhabilitar el sistema digital de compra de combustible subsidiado, lo que causó largas colas en las gasolineras.
En Irán los conductores tienen una tarjeta para acceder a gasolina subvencionada, sistema que quedó inutilizado y bloqueó también la compra de combustible sin subsidios.
Al día siguiente del jaqueo, el ochenta por ciento se habían recuperado y distribuían gasolina a precios sin subsidios.
Cinco días después del sabotaje solo la mitad de las alrededor de 4.000 gasolineras iraníes han sido reconectadas al sistema de subvenciones, según el Ministerio de Petróleo del país.
El incidente se produce semanas antes del aniversario de las protestas de 2019, que comenzaron por la subida del precio de los combustibles, y fueron fuertemente reprimidas por el régimen islamista.
Se trata del último ciberataque contra infraestructuras iraníes, que en los últimos años ha sufrido varios ataques de este tipo. EFE
Irán señala a EEUU e Israel como presuntos autores del jaqueo de gasolineras
El presidente iraní Ebrahim Raisi arriba a una estación de servicio en Teherán tras el ciberataque Foto: IRNA