El jefe de la Policía de Tel Aviv anunció que deja el cargo debido a sus diferencias con el ministro de Seguridad Nacional de Israel Itamar Ben Gvir, sobre el uso de fuerza contra manifestantes, una decisión que ha provocado una fuerte protesta espontánea.
El jefe policial, Amichai Eshed, dijo que debió dejar su puesto por “consideraciones políticas”, haciendo referencia a su mediático desencuentro con Ben Gvir, quien lo presionaba para a usar más fuerza contra los israelíes que han estado realizando multitudinarias manifestaciones desde enero contra la polémica reforma judicial que impulsa el gobierno.
Según Eshed, está pagando “un costo terrible por la decisión de evitar la guerra civil”.
Poco después de su anuncio, cientos de israelíes reaccionaron tomando las calles de Tel Aviv en una protesta espontánea contra el gobierno.
Con banderas israelíes en las manos, los manifestantes bloquearon importantes avenidas de la ciudad, encendieron fogatas y protagonizaron enfrentamientos con agentes policiales.
“Fácilmente podría haber usado una fuerza desproporcionada y llenar las salas de emergencias (…) al costo terrible de romper el pacto entre Policía y ciudadanía”, dijo Eshed al renunciar, argumentando que por primera vez en sus 30 años de servicio, se encontró con “la extraña realidad de que el orden no es el fin buscado, sino todo lo contrario”.
Ben Givir, conocido por su retórica incendiaria, es uno de los ministros claves del gobierno de Benjamín Netanyahu y consideró que las declaraciones de Eshed prueban que era “un oficial político”. “Muchos éxitos como candidato de un partido de izquierda en las próximas elecciones”, ironizó.
Se espera que Eshed sea reasignado en la dirección de un centro de capacitación interna de la Policía, lo cual se consideraba una degradación profesional.
El ex primer ministro y líder de la oposición, Yair Lapid, criticó la postura de Ben Gvir, asegurando que “esto es solo el comienzo del inicio de una dictadura”.
El jefe de la Policía de Israel, Kobi Shabtai, advirtió que tendría “tolerancia cero” si se causaban daños a los símbolos del Estado o sus infraestructuras, en un contexto en que los manifestantes buscaban realizar una demostración de fuerza.
Shabtai tampoco tiene buenas relaciones con Ben Gvir, y anunció que terminaría su periodo en el puesto en enero, sin buscar extenderlo.
Con información de agencias.
La izquierda reaccionaria y golpista no se resigna a la derrota electoral y trata de organizar un golpe de estado para derrocar al gobierno legitimo elegido por la mayoria del pueblo israelí.
Tal como lo dice, muy claramente, el renunciado jefe de policia de TA Amichai Eshed, la oposicion a traves de protestas ilegales cada vez mas violentas trata de provocar una guerra civil, un derramamiento de sangre Judia inocente, como medio de recuperar lo que perdio en las urnas !!!
ASÍ ES COMO LA ZURDA GOLPISTA ISRAELI ENTIENDE LA «DEMOCRACIA» !!!!
DEBERIAN DEDICARSE A ESTUDIAR PROYECTOS POLITICOS, SOCIALES, ECONOMICOS Y DE SEGURIDAD, FACTIBLES Y VIABLES, PROGRAMAS SERIOS, DEFINIDOS, EXPLICADOS CON CLARIDAD, (NO LOS VULGARES DISCURSOS DEMAGOGICOS, DE PROPAGANDA IDEOLOGICA, DOGMATICA, DE BAJA ESTOFA A LOS QUE NOS TIENEN ACOSTUMBRADOS).
SI LOGRARAN HACERLO DEBERAN PRESENTARLO AL PUEBLO JUDIO PARA ASÍ LOGRAR QUE LOS VOTEN !!!
ASÍ ES COMO FUNCIONA LA VERDADERA DEMOCRACIA !!!!
Existe una justificación filosófica y moral del empleo de la demagogia y la mentira en la política de la izquierda, la demagogia zurda consiste en la degeneración de la democracia, esa es el modo en que en que hoy ciertos políticos zurdos israelies tratan de conseguir los beneficios del poder !!!!
Lo que que está intentando hacer la ultra izquierda en Israel como socavar la unidad del estado y romper la concordia que se había mantenido por años. Es lo mismo que las ultra izquierdas han hecho en Santiago de Chile, en Bogotá en Colombia, en Lima Perú o en Quito Ecuador, que la ultra izquierda organizó grupos terroristas urbanos e intentaron quemar literalmente esas ciudades, como sucedió también en los Estados Unidos los colectivos terroristas de Blacklifes matter. Todo esto obedece a esa gran organización criminal y terrorista que aglutina a esta escoria y que se conoce como la Internacional Socialista.
Ben Gvir basicamente tiene razon en su proyecto politico, pero debe convertirse en un lider politico serio para obtener a traves de palabras y actos politicamente razonables la credibilidad que hoy no tiene, y dejar de ser un simple y vulgar agitador populachero, lo cual le quita credibilidad !!!
si pone pegas o se niega deguir las ornenes del gobierno y sus superiores, con respecto a como tratar el asunto de las permanentes manifestaciones que obstaculizan el transcurrir de la vida normal en TelAviv, es lo minimo que tenia que haber hecho dimitir… en cualquier otro pais lo hubieran dimitido y le hubieran abierto expediente, cuando menos administrativo
Este policia es un demagogo y un politico de izquierda
Un hombre de bien Eshed, consciente de los turbios manejos políticos de un ministro de Seguridad ,con un discurso incendiario que provocará muertes. No se trata de una lucha izquierda derecha, se trata de que hoy en Israel hay políticas que atentan en contra de la democracia y la esencia de libertad,justicia e igualdad que ha caracterizado el Estado de Israel desde sus inicios .Sino se enmienda el camino .., negro futuro .
Éste señor Ben Gvir está a favor de la Reforma Judicial, y hará lo que sea, reprimiendo al pueblo hasta desatar una guerra civil. Felicito al Sr. Policía por retirarse, de esta situación que no tiene pies ni cabeza. Que gana el Sr. Ben por oprimir al pueblo de una Reforma que ni a él mismo le va a beneficiar. Esto suena a Nuevo Orden Mundial.
Es lamentable lo que ocurre en Israel. El ultraderechista Ben Gvir está llevando al país al borde de una guerra civil con su postura autoritaria que atenta contra los derechos civiles. Los neoliberales libertarios que asesoran a Bibi, son en esencia neofascistas y les importa un bledo la democracia. Es más para ellos es un estorbo y Bibi quiere eludir a toda costa el castigo por sus actos de corrupción. Israel se ha convertido en una republiqueta bananera, gracias a la codicia y a la angurria del capitalismo salvaje. Yo soy procapitalista, porque el verdadero liberalismo es defensor de los derechos civiles y de la libertad de protesta garantizada por la democracia, pero los neoliberales han caído en el exceso y la represión de nuestros conciudadanos, como nunca se había visto. Van a destruir nuestro querido Estado de Israel, la única democracia de medio oriente.
A Netaniahu se le acaba el tiempo para retractarse de cambiar lo prometido al pueblo .
Si no lo hace ahora , posiblemente sea derrocado .
Si muere mucha gente para echarlo , quizá sea ejecutado .
Desde que traicionó al primer ministro Sharón , traicionó a todos los que utilizó para ascender , incluyendo últimanente a Gantz y a Trump .
Ahora traicionó a muchos colaboradores de su propio partido en el reparto de cargos , y luego a la mayoría de la población de Israel al cambiar su programa de gobierno por otro que es impopular .
Traicionar siempre doblando la apuesta lo ha acorralado .
Para doblegar al público israelí con una dictadura , necesita el apoyo del ejército .
Pero los militares son estrategas profesionales . No pudo con Sharón , y seguramente tampoco podrá con estos generales .
Es increíble leer comentarios de algunas personas que yo diría que no son judíos.
Porque no puedo creer que existan judíos que utilicen las mismas palabras que podría haber utilizado el asesino llamado Adolfo Hitler. Acá hay un primer ministro que se refugió tras los pantalones de una caterva de fascistas con tal de salvar su tuges del alcance de la justicia. Un primer ministro que quiere en los hechos, eliminar al Poder Judicial, para que la justicia no pueda juzgarlo por sus delitos. De esa manera está generando de hecho una semi dictadura en potencia, porque los dirigentes políticos podrán tomar cualquier tipo de medidas, aún las peores, y el sistema judicial no podrá hacer nada. Nunca esperé que estos pudiera suceder en Israel y menos aún en un país en que los ciudadanos tienen antepasados que fueron asesinados vilmente, por un genocida que pasó por encima de todas las normas del derecho para lograrlo