La distinción como Justo entre las Naciones es un reconocimiento entregado por Yad Vashem, el Centro Mundial de Conmemoración de la Shoá, a las personas no judías que arriesgaron sus vidas para ayudar a rescatar judíos durante el Holocausto.
El lunes 11 de marzo, el presidente de Yad Vashem, Dani Dayan, asistió a una ceremonia en La Haya, junto al embajador israelí en Países Bajos, Modi Ephraim, en el que se hizo entrega del certificado y la medalla que forman parte de ese reconocimiento a los descendientes de Rolina y Johannes Oelen, Jan Hendriks y Johannes y Wilhelmina Bros.
Rolina y Johannes Oelen aceptaron esconder a Esther y Nathan Cohen, cuyos dos hijos y nietas ya habían sido asesinados por los nazis, a finales de 1942. Les prestaron una casa por más de dos años, hasta que los Cohen pudieron regresar a su hogar. Jan Hendriks y su esposa Abeltje, lideres del grupo de resistencia holandés Zefat, escondieron judíos en su hogar y también ayudaron a ocultar a un gran grupo de judíos en los bosques cerca de Valthe. Johannes y Wilhelmina Bros, junto con el sacerdote local Petrus Maria van Heijst, ayudaron a esconderse a Henriëtte Hen, una joven judía cuyos padres habían sido deportados y asesinados en Auschwitz en noviembre de 1942.
El evento se llevó a cabo en el marco de la histórica visita de Dayan a los Países Bajos, con el objetivo de participar de la inauguración del nuevo Museo Nacional del Holocausto Holandés en Ámsterdam, a la que también asistieron el primer ministro y el Rey de los Países Bajos.
En la ceremonia, Dayan expresó que “como presidente de Yad Vashem, siento el peso sobre mis hombros y la gran responsabilidad de transmitir la historia del Holocausto, sus causas y el deber que tiene el mundo de prevenir que tales eventos vuelvan a ocurrir”.
Además, agregó que “en momentos como estos, al estar frente a las familias de personas que eligieron enfrentarse al mal puro y actuar como faros de luz en medio de la gran oscuridad, me lleno de esperanza por nuestro futuro compartido. El pueblo judío en su conjunto les debe a estos individuos una deuda de gratitud por su coraje y moralidad interna”.