Mapuches movilizándose por la prórroga a la ley de Tierras Indígenas en el año 2017. Foto: Prensa Obrera. Foto: Wikipedia - CC BY 4.0

Link de la Parte I: https://aurora-israel.co.il/racismo-en-argentina/

Link de la Parte II: https://aurora-israel.co.il/racismo-en-argentina-parte-ii/

La xenofobia en Argentina contra los chilenos aumentó por dos hechos históricos que generó conflictos, odio y desacuerdos entre ambos países, que dichos problemas siguen vigentes aunque cada vez mejora la situación. Uno de ellos fue la crisis fronteriza de 1978, también conocido como el conflicto de Beagle, donde se expulsó a más de 30.000 inmigrantes chilenos de Argentina. Y otro fue durante la guerra de Malvinas, cuando Chile dio apoyo a Reino Unido en dicha guerra, donde se dio también ataques xenofóbicos contra los chilenos por parte de los medios de comunicación.

En febrero de 2013 se viralizaron videos en internet de policías mendocinos amenazando a chilenos con cortar sus cuellos y beber su sangre.

“Chilenito, chilenito, ten cuidado, ten cuidado, que una noche oscura, a tu casa entraré. Y tu cuello cortaré y tu sangre beberé… y tus calzones oleré”.
Policías mendocinos

Durante la copa América de 2015, la hinchada argentina expresó cantos xenofóbicos contra Chile. En aquellos cantos xenofóbicos, se hacía referencia al apoyo de Chile a Reino Unido en la guerra de Malvinas y se hizo burlas con respecto a los terremotos que hay en Chile debido a su frontera con el mar.

Chile, decime qué se siente, saber que se te viene el mar
Te juro que, aunque pasen los años, nunca nos vamos a olvidar
Porque vos sos un traidor, vigilante y botón, nos vendiste en la guerra por cagón
Por acá no vuelvas más, ojalá te tape el mar, que te ayuden los ingleses a nadar.

Antisemitismo

El acto de antisemitismo más grave de la historia argentina fue el pogrom de 1919 en el barrio de Once en Buenos Aires, único cometido en América, en el curso de la Semana Trágica, durante la presidencia de Hipólito Yrigoyen de la Unión Cívica Radical. En el mismo fueron atacados miles de judíos y judías, asesinados, torturados y violadas, y sus viviendas quemadas. La frase “yo argentino”, aún utilizada en el presente para significar “yo no tengo nada que ver”, surgió en el curso del pogrom, como intento de salvar la vida ante los ataques.

En Argentina han existido graves actos llevados adelante contra los judíos, como la orden secreta del canciller argentino en 1938 de impedir el ingreso de judíos a territorio nacional.

Leonardo Senkman, compilador del libro El antisemitismo en la Argentina sostiene:
En la Argentina contemporánea -donde vive actualmente la colectividad judía más numerosa de toda América Latina- el antisemitismo ha sido un fenómeno endémico y sumamente complicado…
Leonardo Senkman

Durante el gobierno de Agustín P. Justo, en 1937, Marcos Savon, cónsul argentino en Gdynia (Polonia), envió varias notas al ministro y premio Nobel Carlos Saavedra Lamas, bajo el título “problema semita”, que muestran la orientación general antisemita del gobierno argentino. En la carta del 14 de julio de 1937, en vísperas de la invasión nazi, puede leerse:
Soy de opinión que convendría que se opusieran más trabas a la inmigración de esa raza [hacia Argentina], que parte desde Polonia animada del más profundo rencor hacia el cristiano, y dispuesta a cometer los mayores excesos.
Marcos A. Savon

Según el historiador Raanan Rein, la década de los ’60 fue el peor momento para los judíos desde el pogrom de la Semana Trágica de 1919. A partir de la captura de Adolf Eichmann los actos antisemitas se multiplicaron: vandalismo contra instituciones judías, ataques con cargas explosivas en distintas sinagogas y ataques contra estudiantes judíos. El Movimiento Nacionalista Tacuara, una organización fascista con vínculos políticos, inició una serie de campañas antisemitas con peleas en la calle y vandalismo en las sinagogas y profanaciones en los cementerios judíos. Edgardo Manuel Trolnik, estudiante de 15 años, fue herido por las balas de un ataque antisemita el 17 de agosto de 1960 en un acto en el Colegio Nacional Sarmiento en Buenos Aires. Graciela Narcisa Sirota, estudiante de 19 años, fue secuestrada el 21 de junio de 1962 en plena vía pública. Fue torturada salvajemente, según sus captores, como venganza por la captura de Adolf Eichmann, quienes mientras la quemaban con cigarrillos le dejaron grabada una esvástica en el pecho. El 29 de febrero de 1964 fue asesinado, en la puerta de la casa de sus padres, Raúl Alterman, un militante del Partido Comunista de 32 años. Aunque la DAIA reclamaba frente a las autoridades y organizaba manifestaciones de repudio, la consecuencia de tantos actos antisemitas y el temor de los padres los llevó a la creación de las primeras escuela judías integrales en ese período.

Durante los regímenes militares y en especial durante la dictadura conocida como Proceso de Reorganización Nacional se produjeron graves hechos de persecución antisemita, en el que algunas personas fueron torturadas, degradadas y hasta asesinadas por el solo hecho de ser judíos. En los centros clandestinos de detención (CCD), era habitual que a los prisioneros judíos se les grabara la estrella de David en el cuerpo.

El jefe de la policía bonaerense, Ramón Camps, quien secuestrara y torturara a Jacobo Timerman, sostenía que los sionistas eran enemigos de la Argentina y tenían un plan para destruirla. Por eso impulsó el uso de medidas represivas ilegales para resolver lo que denominaba “la cuestión judía”.​

Según la Asociación de Familiares de Desaparecidos Judíos, la desproporción entre la cantidad de los miembros de la colectividad judía en la Argentina y los detenidos desaparecidos judíos es prueba de un ensañamiento y un fuerte antisemitismo por parte de los represores setentistas. La colectividad judía representaba el 0,5 por ciento de la población general de la Argentina en los ’70, mientras que los desaparecidos de origen judío representaron el 13% del total. Las torturas en los centros de detención clandestinos fueron más agresivos y violentos contra los prisioneros judíos, quienes no tenían tantas chances de sobrevivir como los no judíos. ​Según Miriam Lewin, los represores le decían que “El único judío bueno es el judío muerto”

En los años ’90 se produjeron los ataques terroristas contra la embajada de Israel en 1992 y contra la AMIA en 1994. El atentado a la AMIA es considerado el peor ataque antisemita desde la Segunda Guerra Mundial.

Intentando sintetizar ambas posiciones, el investigador Daniel Lvovich ha escrito:
El atentado a la AMIA fue uno de los hechos de antisemitismo político más importantes de los últimos tiempos, pero su contracara fueron los miles de manifestantes reclamando justicia, con carteles que decían “todos somos judíos”.
Daniel Lvovich, diario La Capital de Rosario

El antisemitismo cotidiano tiene una amplia difusión en la Argentina. Un ejemplo de ello es lo que sucede en el club de fútbol Atlanta, ubicado en el barrio Villa Crespo de Buenos Aires, un barrio que tiene una importante población judía. Desde hace varios años, los simpatizantes de los equipos contrarios suelen manifestarse contra Atlanta con banderas nazis y tirando jabones a la cancha.

Desde 1998 la DAIA realiza anualmente un informe sobre antisemitismo en la Argentina. La serie histórica muestra un considerable incremento de las denuncias por antisemitismo a partir de 2005. Mientras que en el período 1999-2004 el promedio anual de denuncias se ubicó en torno a las 180 por año, en el período 2005-2015 el promedio se elevó a unas 360 denuncias por año, alcanzando su pico máximo en 2006 con 600.

El 2 de mayo de 2019, en un programa de radio, la actriz venezolana Catherine Fulop hizo una comparación entre la crisis de Venezuela con lo sucedido en los campos de concentración de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial, que generó una polémica y un fuerte repudio. Catherine Fulop había dicho en el programa:
“A los empleados públicos los tienen amenazados porque entonces pierden sus trabajos, tienen a esa gente de los barrios a los que les dan plata y medicamentos que van a seguir bailando al son de ellos porque antes no han tenido nada. ¿Por qué crees que Hitler sobrevivió, porque solito lo hizo todo? No, porque dentro de los judíos eran los peores, los más torturadores dentro de los campos de concentración. Los sapos eran los propios judíos que torturaban a su propia gente. Esto mismo está pasando en Venezuela».
Catherine Fulop 

Tras haber dicho esto, el abogado Jorge Monastersky presentó una denuncia, que quedó a cargo del Juzgado Correccional Federal 4 a cargo del juez Ariel Lijo y del fiscal Federico Delgado, por violar el artículo 3 de la ley 23.592.

Artículo. 3°. Serán reprimidos con prisión de un mes a tres años los que participaren en una organización o realizaren propaganda basados en ideas o teorías de superioridad de una raza o de un grupo de personas de determinada religión, origen étnico o color, que tengan por objeto la justificación o promoción de la discriminación racial o religiosa en cualquier forma. En igual pena incurrirán quienes por cualquier medio alentaren o iniciaren a la persecución o el odio contra una persona o grupos de personas a causa de su raza, religión, nacionalidad o ideas políticas.
Constitución de la Nación

Luego Catherine Fulop pidió disculpas por lo que había dicho sobre la comunidad judía y el Holocausto.

En enero de 2021, en una videoconferencia, Pablo Ansaloni, entonces diputado nacional, había dicho:
“Estamos más unidos que nunca, nadie nos va a romper a nosotros, y nadie que no tenga que ver con nuestra provincia, porque son como los judíos, por ahí no tienen patria, no saben dónde están o a quiénes representan. Yo sí sé a quiénes represento: represento a la seccional 185 de Colón, provincia de Buenos Aires”.
Pablo Ansaloni

Luego de las declaraciones, Ansaloni pidió disculpas, diciendo que la grabación fue utilizada “de forma mal intencionada” y que fue “sacada de contexto”.

Racismo contra indígenas

El racismo, la discriminación y la invisibilización contra personas pertenecientes a los diversos pueblos originarios que habitan en la Argentina, genéricamente agrupados como indígenas, o que tienen antepasados indígenas, se agudizó en gran medida tras la independencia.

Tras la Revolución de Mayo se observan varios intentos iniciales de integración de la población indígena. Así por ejemplo, mediante el Decreto del 8 de junio de 1810, la Junta dispuso que las compañías de naturales indígenas que integraban el Batallón de Castas se integrasen a los Regimiento de Pardos y Morenos.

La Junta no ha podido mirar con indiferencia que los naturales hayan sido incorporados al cuerpo de castas excluyéndolos de los batallones españoles a que corresponden. Por su clase y expresas declaraciones de su Majestad, en lo sucesivo no debe haber diferencia entre el militar español y el militar indio: ambos son iguales y siempre debieron serlo, porque desde el principio del descubrimiento de estas Américas quisieron los reyes católicos que sus habitantes gozasen los mismos privilegios que los vasallos de Castilla.

Sin embargo la postura oficial cambió por completo especialmente durante las “guerras contra el indio” llevadas a cabo por el Estado argentino contra aquellos pueblos originarios que habitaban principalmente en la Pampa, la Patagonia y el Gran Chaco.

Charles Darwin, al pasar por Argentina en su histórico viaje alrededor del mundo, atestiguó en 1833 la práctica del asesinato masivo de mujeres indígenas para evitar la reproducción:
…si bien se asesina a sangre fría a todas las mujeres indias que parecen tener más de veinte años de edad para evitar su reproducción se perdona a los niños, a los cuales se vende o se da para hacerlos criados domésticos, o más bien esclavos. Cuando protesté en nombre de la humanidad me respondieron: sin embargo, ¿qué hemos de hacer? Tienen tantos hijos estos salvajes.
Charles Darwin, 1833

Julio Argentino Roca, quien fuera dos veces presidente de la Nación, afirmaba que:
Estamos como nación empeñados en una contienda de razas en que el indígena lleva sobre sí el tremendo anatema de su desaparición, escrito en nombre de la civilización. Destruyamos, pues, moralmente esa raza, aniquilemos sus resortes y organización política, desaparezca su orden de tribus y si es necesario divídase la familia. Esta raza quebrada y dispersa, acabará por abrazar la causa de la civilización.
Julio Argentino Roca, presidente argentino.

La posición del Estado argentino volvió a hacerse explícita al realizarse el Censo Nacional de 1895 cuando sus responsables afirmaron que:
No tardará en quedar la población unificada por completo formando una nueva y hermosa raza blanca.​

Durante los años treinta y cuarenta comenzaron a producirse migraciones de trabajadores campesinos hacia las grandes ciudades, quienes a menudo se encontraban tratados despectivamente por amplios sectores de clase media y alta.

En 2005, aprovechando que Radio Nacional puso en el aire la radionovela Shunko, su director Gabriel Conti declaró que las comunidades quichuas en la Argentina, siguen siendo “olvidadas, despreciadas y marginadas”. ​La periodista María Luján Picabea cuenta, sobre Ariel Villarreal, el niño actor que interpretó el papel de Shunko en la obra, que:
[…] vino desde el monte a vivir a la provincia de Buenos Aires hace pocos años. Se incorporó a una escuela en la que sus compañeros lo llamaban “indio” y su maestra de grado recomendó a sus familiares que lo reprendieran porque “hablaba un idioma extraterrestre”. Ariel hablaba quichua y prácticamente no comprendía el español. Eso lo convertía en un niño “con problemas” que debía asistir a una escuela especial.
María Luján Picabea.

El Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA) se refiere a la situación de los pueblos indígenas en la Argentina de hoy del siguiente modo:
Un amplio porcentaje de la sociedad nacional considera que no hay indígenas en Argentina porque la mayoría se extinguió o está a punto de hacerlo o porque “sus descendientes” se asimilaron a la civilización occidental y viven como cualquier otro ciudadano. Estas imágenes del sentido común han contribuido para que muchos indígenas se vean obligados a ocultar su identidad de manera defensiva a fin de evitar ser objeto de discriminación racial. Aun así, es frecuente en el lenguaje corriente el uso de versiones peyorativas que asimilan “indio/indígena” a vago, indolente, sucio, bruto, salvaje.

Fuente: Wikipedia

La Parte IV se publicará el 22-09-2023

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3 thoughts on “Racismo en Argentina – Parte III”
  1. Lo de los argentinos con las Malvinas no se entiende, cuando comenzaron a ocupar las Malvinas en España ya se sabía de sobra que Inglaterra les iban a dar a base de bien en la guerra, y por descontado que iban a ponerse del lado de Inglaterra lo mismo España que Estados Unidos y otros países aliados de Estados Unidos, al menos oficialmente, apoyarían a Argentina solo algún que otro fascista y neonazi que se hacían los anticapitalistas o los anti judeomasones. En España se dijo que fue una bravuconada de la dictadura fascista para intentar conseguir el apoyo popular que estaban perdiendo. En España también hay muchos de estos fascistas, y muchos de derechas, que siempre están criticando a Inglaterra por el Peñón de Gibraltar, el nuevo partido ultraderechista Vox se manifiesta junto a argentinos contra Inglaterra por las Malvinas, los españoles por Gibraltar, o hace unos años los cabecillas de Vox protagonizaron varios altercados en Gibraltar de violación de fronteras, solo para sacarse fotos para las redes sociales, porque en España se sabe o se debería saber de sobra que no hay nada que hacer con Gibraltar, sobre todo porque todos los gibraltareños se sienten ingleses y no quieren saber nada de España, aunque no menos importante es la importancia geoestratégica para Inglaterra, sobre todo mientras que España siga siendo un país «poco fiable». O, por ejemplo, durante la Guerra Civil desde Gibraltar los ingleses lograron captar las señales de radio cifradas de los fascistas españoles y así entender en parte el sistema de cifrado de la máquina Enigma, de una primera versión que los nazis alemanes le vendieron a los fascistas españoles. Más recientemente, de Gibraltar partían buques durante la Guerra de las Malvinas, en España detuvieron a un grupo de militares argentinos que intentaron bucear hasta Gibraltar para colocar bombas en barcos ingleses, creo que los argentinos trataron a los policías españoles como de compadreo, quizás presuponiendo una afinidad anti-inglesa, mientras que los españoles les contestaban que se lo habían ordenado y hacían su trabajo. En España periódicamente surgen bravuconadas de políticos contra Inglaterra por el asunto de Gibraltar, de fascistas y la derecha, aunque a los socialistas no les queda otra que tratar de no quedar mal ante la opinión pública, o aunque lo desconozco seguramente los comunistas no se queden atrás en estos asuntos tan patrioteros.

  2. Estoy la verdad asombrado de que un diario como Aurora rebaje su nivel utilizando Wikipedia para echar lastre sobre un país. Es increíble hagan esto. No tiene sentido y si lo tiene me lo pueden explicar así alumbran sobre una serie de artículos sin sentido edificante.

    1. Recopilación de bibliografías para la nota, espero que con esto sea suficiente. Además hay otras 159 referencias, que no creo que valga la pena informarle, con esto supongo que alcanza a su comentario. Gracias.
      Garbulsky, Edgardo (2003). «La antropología argentina en su historia y perspectivas: el tratamiento de la diversidad, desde la negación/omisión a la opción emancipadora». Colegio de Antropólogos de Chile. Documentos. Archivado desde el original el 9 de abril de 2006. Consultado el 8 de septiembre de 2006.
      INADI (2005). La discriminación en Argentina. Diagnóstico y propuestas. Buenos Aires: INADI. ISBN 987-22203-0-1. Archivado desde el original el 29 de diciembre de 2009.
      Margulis, Mario; Urresti, Marcelo (1998). La segregación negada: cultura y discriminación social. Buenos Aires: Biblos. ISBN 950-786-224-2.
      Navarro Floria, Pedro (1999). «Un país sin indios: la imagen de la Pampa y la Patagonia en la geografía naciente del Estado Argentino». Scripta Nova, revista electrónica de geografía y ciencias sociales de la Universidad de Barcelona. Noviembre (51). ISSN 1138-9788. Consultado el 8 de septiembre de 2006.
      Ramella, Susana T. (2004). Una Argentina racista: historia de las ideas acerca de su pueblo y su población, 1930-1950. FCPYS, Universidad Nacional de Cuyo.
      Rodríguez Kauth, Ángel (2001). «El racismo en el pensamiento de José Ingenieros». Revista Digital Universitaria de la UNAM 2 (3). Consultado el 8 de septiembre de 2006.
      Senkman, Leonardo (1989). El antisemitismo en la Argentina. Buenos Aires: CEAL. ISBN 950-25-0978-1.0.

      Ud. cree que esta recopilación de información «rebaja el nivel de la información». Observo que Ud. siempre se queja de lo que nosotros publicamos además de quejarse porque no lo aceptaron ingresar a Israel como ciudadano. Si se siente bien con sus comentarios y observaciones adelante.

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