Por el Dr. Yoel Guzansky
Qatar, por su implicación en la arena palestina y especialmente por su ayuda financiera a la Franja de Gaza y a Hamás como poder soberano allí, tiene una influencia que utilizó desde el inicio de la operación para transmitir mensajes mediadores entre las partes.
Como en la Operación Guardián de las Murallas en mayo de 2021, Qatar asumió este papel junto a Egipto, aunque no desafió a El Cairo como en el pasado, lo que es una prueba más de la mejora de las relaciones entre ellos.
Públicamente, durante los días de la operación, Qatar, como de costumbre, atacó y condenó a Israel principalmente en su canal Al Jazeera.
Sin embargo, entre los bastidores, según los informes, el emirato hizo esfuerzos para lograr un alto el fuego y utilizó sus vínculos con Irán para este propósito: convencerlo de que presione a la Yihad Islámica para que acepte un alto el fuego.
Qatar buscó promover el alto el fuego para evitar daños a su esfuerzo de reconstrucción en Gaza y por su interés en ganar crédito, especialmente en Washington, como un actor que contribuye a la calma y la estabilidad regional, y así aumentar su estatus e influencia.
De hecho, la renovada proximidad de Qatar con Egipto y Arabia Saudita contribuyó a este papel moderador.
Qatar está ciertamente satisfecho de que el poder de la Yihad Islámica se haya erosionado, mientras que la organización más cercana a ella, Hamas, no resultó dañada e incluso fortaleció su posición relativa en la Franja.
Se espera que Qatar continúe desafiando a Israel con su política, pero también puede desempeñar un papel más positivo que Israel puede aprovechar en futuras operaciones, hacia los esfuerzos de mediación y los mecanismos de estado final.
Fuente: INSS The Institute for National Security Studies