Permanentemente he estado pendiente de los líderes políticos israelíes, algunos candidatos en la recién pasada contienda electoral y en realidad deberíamos sentirnos orgullosos de ellos, pues todos poseen la aptitud para ocupar la primera magistratura del país.
Entre muchos de los que partieron (además de los pioneros) recordamos con nostalgia al primer ministro y presidente de Israel Shimon Péres (paz a su alma) así como sus magníficas piezas oratorias.
Felicitaciones al partido Likud por ser el más votado y consecuencialmente al excelentísimo Benjamín Netanyahu, hombre de gran trayectoria política y un luchador por la seguridad de Israel y de quien estamos seguros que con él no habría otro Holocausto. Hijo de un excelente profesor universitario, forjador de muchas mentes jóvenes quienes aún lo añoran con gratitud y afecto.
Hermano del inolvidable Yonathan Netanyahu, (paz a su alma) distinguido oficial del ejército dejando atrás un luminoso porvenir.
Yonathan dio su joven vida en la famosa operación “Entebe”, en Uganda. Y como un homenaje a Yonathan, en las posibles elecciones, ya que ninguno de los participantes obtuvo mayoría absoluta, démosle nuestro voto a Benjamín Netanyahu, el líder indiscutible de hoy y en el futuro presidente de Israel.
Sería un honor no solamente para la familia Netanyahu sino también para esta “bendita tierra” ya que Yonathan nos ofrendó su ser, por lo que se que en el corazón de cada judío, él permanecerá como fuego sagrado.
“BIBI” es el único gobernante del mundo a quien le he oído decir “miremos a Africa” y sé que sus palabras salen del corazón.