La Unión Europea criticó la decisión de Israel de construir 3.000 nuevas viviendas en la zona de Judea y Samaria (Cisjordania).
En un comunicado, el portavoz de la organización europea «instó» a Israel a desistir de permitir nuevos asentamientos.
«Las autoridades israelíes anunciaron la publicación de licitaciones para la construcción de más de 1.300 viviendas en asentamientos israelíes en el territorio palestino ocupado y otra licitación para la construcción de 83 unidades adicionales en Givat Hamatos en Jerusalén Este», comienza el comunicado.
«Los asentamientos son ilegales según el derecho internacional y constituyen un obstáculo importante para el logro de la solución de dos Estados y una paz justa, duradera y amplia entre las partes», señala luego. Asimismo, advierten que la UE solamente reconocerá «las fronteras anteriores a 1967, incluso con respecto a Jerusalén, aparte de los acordados por ambas partes».
«Instamos al Gobierno de Israel a que detenga la construcción de asentamientos y no proceda con las licitaciones anunciadas», finaliza el documento.
El asunto fue una de las cosas que discutieron Bennett y Biden en la visita del primero a la Casa Blanca. Bennett le aseguró a Biden que su gobierno continuaría permitiendo que se desarrollen los asentamientos existentes.
La decisión también puede generar rispideces al interior de la coalición. Según el medio Times of Israel, desde el Ministerio de Defensa liderado por Benny Gantz aseguraron que Israel buscaría priorizar la construcción más cerca de la Línea Verde, que Israel desea mantener en cualquier futuro acuerdo con los palestinos.
La Línea Verde es la línea de demarcación que se estableció en el armisticio árabe-israelí de 1949, luego de la Guerra de la Independencia.