La decisión del gobierno israelí de declarar a seis organizaciones palestinas como terroristas abrió un foco de conflicto con el gobierno de Estados Unidos. Tanto es así que Israel enviará una delegación a explicarle a Washington las pruebas para tomar esa medida.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, aseguró que el gobierno de Joe Biden desconocía que Israel iba a tomar esa medida.
«Hasta donde sabemos, es exacto que no recibimos un aviso específico sobre las designaciones futuras», dijo Price. El funcionario dijo que Estados Unidos «esperaba escuchar más detalles» de la delegación israelí.
«Creemos que el respeto por los derechos humanos, las libertades fundamentales y una sociedad civil fuerte son de vital importancia para una gobernanza responsable y receptiva», agregó Price, en lo que pareció un tiro por elevación al ministro de Defensa israelí, Benny Gantz.
Desde Israel aseguran que sí avisaron a Estados Unidos. En una sesión informativa para periodistas, un alto funcionario dijo que un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores viajó a Washington y notificó a la Oficina de Contraterrorismo del Departamento de Estado sobre la decisión. El funcionario responsabilizó a un «percance interno» dentro del Departamento de Estado por la confusión.
Sin embargo, otro funcionario israelí reportó al medio The Times of Israel que ni el ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid ni el primer ministro Naftali Bennett sabían de antemano la desición de Gantz.
La inclusión de seis grupos palestinos en la lista negra de Gantz provocó una rápida reacción en todo el mundo. La Unión Europea, grupos judíos estadounidenses y organizaciones internacionales e israelíes de derechos humanos expresaron críticas.