La Sinfónica Israelí de Rishon Letzion

Alexander Korsantia

El próximo concierto de la Orquesta Sinfónica Israelí – Rishon Letzion ofrece a la audiencia el encuentro de dos superestrellas de la musica clásica con dos importantes clásicos, juntos cierran la temporada de la orquesta. En realidad no todos los días dos estrellas de la música internacional de la talla de Dan Ettinger y Alexander Korsantia se suben al mismo escenario para ejecutar un programa que sale del corazón del repertorio clásico más querido por millones de melómanos en el mundo. Esta vez sucede a mediados de agosto. Dan Ettinger, director de la orquesta conducirá y Alexander Korsantia en el piano, tocaran el Concierto para Piano y Orquesta Nº 2 de Chopin y la Sinfonía Nº 3 “Eroica” de Beethoven. El 14.8 en el Centro de las Artes de Tel Aviv, Hogar de la Opera y el 15.8 en el Palacio de Cultura de Rishon LeZion.

Dan Ettinger

Alexander  Korsantia es un pianista galardonado y con gran fama que trasciende todas las fronteras. Nació en Tbilisi, Georgia en 1965, y comenzó a estudiar piano desde pequeño con su madre, reconocida profesora en su país. Continuó los estudios con varios importantes profesores, fue asistente de la cátedra de piano en las universidades y logró la mayor fama tras haber ganado el Concurso Rubinstein en Israel en 1999. A pesar de que cuenta con una apretada agenda siempre encuentra sitio para regresar a Israel, país al cual tiene mucho aprecio. Ha sido profesor de piano en la Academia Rubin de Música y Danza en Jerusalén y en la Universidad de Columbia Británica en Vancouver. Actualmente es profesor de piano en el Conservatorio de Nueva Inglaterra de Boston donde también reside. Forma parte del jurado de varios concursos locales.

La “Eroica”, es la tercera sinfonía de Beethoven, considerada por muchos como la sinfonía más importante jamás escrita. Cuando Beethoven se abre camino en Viena, y el compositor ya cuenta con gran reconocimiento. Los soldados de Napoleón están llamando a las puertas de la ciudad. Es la época en la que el compositor empieza a adoptar esta forma orquestal, la sinfonía, que Haydn y Mozart diseñaron antes que él. Es una obra considerada por muchos como el amanecer del romanticismo musical, puesto que rompe varios esquemas de la tradicional sinfonía clásica.  La “Eroica” es un canto de alabanza al espíritu del hombre dondequiera que esté.

Nueve años después de su estreno, el joven compositor polaco Frederic Chopin presenta su obra maestra, el concierto para piano, ante una audiencia en su país. El orgullo nacional polaco es uno de los productos del espíritu revolucionario que produjo la “Eroica” de Beethoven. Tras las guerras napoleónicas, los pueblos de Europa del Este están pidiendo una nueva identidad nacional y este concierto es una declaración romántica de un joven polaco que le infunde los colores de la música folclórica a través de la mazurca y la polonesa. Un error técnico en la imprenta le dio a esta obra el número 2, a pesar de que fue el primer concierto que compuso.

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