La Ópera Israelí abre su nueva temporada 2021-22 con una extraordinaria producción de una de las óperas más queridas y más populares de Mozart “La flauta mágica”. Esta es una producción dirigida por Suzanne Andrade y Barrie Kosky que se ha representado en más de 35 ciudades importantes de todo el mundo y ha cosechado elogios y críticas en todas partes donde se presentó. Con la Sinfónica de Israel Rishon LeZion bajo la batuta del conductor Nimrod David Pfeffer. Participan el Coro de la Ópera y un equipo de solistas israelíes e internacionales. Esta es la primera producción desde el período de la epidemia y se trata de una producción internacional realizada en colaboración con la Ópera de la Comedia de Berlín. Se presenta entre el 4 y el 15 de noviembre en el Hogar de la Opera en Tel Aviv.
Para esta producción, Barrie Kosky, quien este año también dirigirá una producción de ópera por primera vez en el Metropolitan de Nueva York, se unió con el “Grupo 1927”, que se especializa en combinar actuaciones en vivo con animación, con el objetivo de crear un teatro innovador. Consiguieron crear un concepto inusual que traslada a los espectadores a los inicios del cine y la era del cine mudo. A través de una innovadora y sorprendente combinación de película animada y cantantes que participan en vivo en la película han creado una mágica aventura musical que deja al público asombrado. Algunos solistas: Alla Vasilevitsky y Yael Levita como Pemina, Theo Hoffman y Oded Reich como Papageno, Eleonora Bellocci como Reina de la Noche, Alasdair Kent y Aaron Blake como Tamino
El director comenta sobre la idea de dirigir esta opera con el grupo: “Esta es la ópera alemana más representada, una de las diez óperas más vistas del mundo. Todos conocen la historia, todos conoce la música, todo el mundo conoce a los personajes Más allá de que es una ópera apta para todas las edades. Así que cuando decidí dirigirla debí aceptar la naturaleza heterogénea de la misma. Se debe tener en cuenta los contrastes e inconsistencias de la trama y los personajes, así como la combinación de fantasía, surrealismo, magia y emociones humanas profundas”
Esta es la última ópera compuesta por Mozart, y fue escrita por el productor, actor y cantante Emanuel Schikaneder, quien escribió el libreto y apareció en el rol de Papageno en 1791. Con esta ópera el compositor regresó el género de “singspiel” alemán (una especie de musical del siglo 18). Fue una de las óperas que compuso no por encargo sino que para incrementar sus ingresos ya que el empresario que le trajo la idea y dueño del teatro, Emanuel Shikaneder, prometió compartir ganancias.
Es esta una ópera mágica, que ofrece por un lado un cuento de hadas sobre la batalla del bien contra el mal y por otro una obra con profundidad sobre el significado filosófico de la naturaleza del bien y el mal y de los seres humanos. Hay quienes opinan que es más bien un rito de iniciación de un héroe que se establece en una travesía para salvar a una dama en apuros y en el proceso descubre su verdadero yo. El príncipe Tamino enviado por la Reina de la Noche a salvar su hija Pamina, que ha sido secuestrada por el malvado Sarastro, se embarca en un peligroso viaje acompañado por el cazador de pájaros Papageno, y durante el viaje descubre que Sarastro es en realidad el bueno y la Reina de la Noche es la malvada.
Fotos: Magda Huecket