Por el Dr. Yoel Guzansky
Sin embargo, los Acuerdos también brindan a Israel oportunidades para expandir su esfera de influencia más allá del Medio Oriente e integrarse en alineaciones suprarregionales.
Tal alineación multifacética se ha forjado entre India, Israel (I2), Estados Unidos y los Emiratos Árabes Unidos (U2).
Durante su próxima visita a Israel, se espera que el presidente Joe Biden participe en la cumbre (virtual) de líderes, la primera de su tipo, con la participación del primer ministro Yair Lapid, el presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Mohammed Bin Zayed, y el primer ministro indio, Narendra. Modi.
De hecho, esta será la segunda reunión del I2U2, cuyos ministros de Exteriores se reunieron en octubre de 2021.
En el contexto de esta reunión, se anunció que la nueva alineación se centraría en temas relativamente «suaves», como economía, infraestructura, rutas de navegación, y así sucesivamente, posiblemente para no crear una imagen de una organización con una lógica de seguridad hacia los países de la región.
Desde la reunión de los cancilleres, se han producido varios acontecimientos importantes, incluida la firma de acuerdos para el establecimiento de una zona de libre comercio entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos y un acuerdo similar entre los Emiratos Árabes Unidos y la India.
Se espera que estos acuerdos aumenten el comercio de bienes y servicios entre países y creen nuevas oportunidades y asociaciones económicas.
También en la agenda está un acuerdo para establecer una zona de libre comercio entre Israel e India; las discusiones sobre este tema han estado en marcha durante más de dos años.
El I2U2 tiene el potencial de fortalecer la cooperación en muchas áreas, incluidas la energía, la medicina y la seguridad alimentaria.
La tecnología avanzada de Israel, las capacidades de producción de la India y las necesidades y fuentes de financiación de los Emiratos Árabes Unidos representan el potencial inherente a los nuevos lazos.
Se estima que el volumen del comercio entre Israel, India y los Emiratos Árabes Unidos podría alcanzar los 100.000 millones de dólares a finales de la década actual.
Más allá de los aspectos «blandos», el I2U2 también tiene un aspecto estratégico.
En el Golfo, hay voces que piden una compensación por la reducción de la atención estratégica estadounidense aumentando la presencia militar en el Golfo de otros países, incluida India.
Israel también está interesado, por ejemplo, en aumentar la presencia naval de la India en el Mar Arábigo y el Mar Rojo, teatros amenazados por Irán.
No se considera que India tenga ambiciones expansionistas como China o Rusia, y sus buenas relaciones con Estados Unidos aseguran que el avance de las relaciones con este país contará con la bendición de Estados Unidos.
Sin embargo, la implementación de la cooperación puede encontrar barreras políticas, ya que los diferentes actores tienen diferentes prioridades y diferentes sensibilidades.
Si bien EE. UU. e India ven a I2U2 como una oportunidad (pero no solo) para desafiar a China y limitar su presencia en el Medio Oriente, Israel y, en menor medida; los Emiratos Árabes Unidos, pueden verlo como una herramienta (adicional) para tratar con Irán.
Además, más que otras potencias mundiales, India tiene recursos económicos y militares más limitados y se ve afectada no menos y quizás más por restricciones políticas y religiosas internas.
Israel no debe exagerar las expectativas del emergente I2U2 en el aspecto militar y de seguridad, pero la alineación puede contribuir indirectamente a fortalecer los marcos de cooperación que se relacionan con Israel, en primer lugar y sobre todo con los Estados Unidos, y traer consigo un potencial económico y político no insignificante.
Fuente: INSS The Institute for National Security Studies