Un organismo llamado Start-Up Nation Policy Institute (SNPI) publicó recientemente un informe titulado Capital Humano del High-Tech de Israel. El reporte reveló los efectos de la recesión global del mercado high-tech en la industria israelí.
Según los últimos datos, al final del año 2022 había 17.000 puestos de trabajo ofertados en la industria. En abril de ese mismo año, la cifra era 32.900. Debido a la recesión, en 2022 el número de empleos en high-tech creció solo un 7%, mientras que en el año 2021 había aumentado su valor en un 12%. Los niveles de empleo a finales del año pasado eran similares a los que tuvo el país durante la crisis del Coronavirus.
Uri Gabai, CEO del instituto que publicó el uniforme, explicó que el decrecimiento no solo se explica a partir de la situación global. “Más allá de los efectos de una economía global débil, que fue un factor relevante para las compañías high-tech locales, en los últimos meses también hubo una incertidumbre e inestabilidad política y social producida por la reforma judicial en Israel”, aclaró Gabai.
Además, explicó que “esta doble preocupación resultó en una reducción en el nivel de reclutamiento de las empresas, la disminución de las actualizaciones salariales y una alta tasa de despido de empleados”.
Hay otro dato alarmante. Según una encuesta realizada en el último mes, se calcula que el 25% de las compañías dejaron de contratar nuevos empleados de manera absoluta. El mismo porcentaje que detuvo los reclutamientos también planea en realizar despidos y recortar la fuerza laboral.