¿Han resuelto Erdogan y el Sisi sus diferencias?

Abdel Fatah al Sisi Foto: Kremlin.ru Wikimedia CC BY 4.0

Por Omer Yahalom y la Dra. Gallia Lindenstrauss

Los dos presidentes, Recep Tayyip Erdogan y Abdel Fattah el Sisi, se dieron la mano en público y luego dialogaron.

El evento fue particularmente notorio dado que las relaciones entre los países se deterioraron hace aproximadamente una década, cuando el Sisi depuso al entonces presidente egipcio Mohammed Morsi, quien era representante del movimiento de los Hermanos Musulmanes y estaba respaldado por Erdogan.

Incluso antes del apretón de manos en la Copa del Mundo, los dos países iniciaron esfuerzos para la normalización de las relaciones y se realizaron reuniones entre delegaciones de bajo nivel de ambos lados.

Los principales obstáculos para mejorar las relaciones eran el hecho de que Erdogan no reconocía la legitimidad del gobierno de el-Sisi, y que Turquía permitía que los exiliados egipcios del movimiento de los Hermanos Musulmanes operaran y transmitieran desde su territorio, el apoyo de los países a los bandos opuestos en la guerra civil en Libia, y el apoyo de Egipto a las posiciones de Chipre y Grecia respecto a las fronteras marítimas en el Mediterráneo oriental.

En marzo pasado, el ministro de Exteriores de Turquía visitó Egipto y se reunió con su homólogo egipcio, y en abril, el ministro de Exteriores de Egipto viajó a Turquía para un encuentro.

Tras la victoria de Erdogan en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 28 de mayo, el-Sisi le telefoneó para felicitarle, cobraron impulso los contactos para un encuentro entre ambos y se anunció un acuerdo para el regreso de embajadores a Ankara y El Cairo.

Además, el ministro de Relaciones Exteriores de Egipto estuvo presente en la ceremonia de toma de posesión presidencial de Erdogan.

Tercera asunción presidencial de Erdogan Foto: President.az Wikimedia Commons CC BY 4.0

Asimismo, a pesar de la crisis diplomática, Turquía y Egipto han mantenido fuertes lazos económicos.

El volumen del intercambio comercial entre los países sigue creciendo y en 2022 fue de unos 7.700 millones de dólares (en 2021 fue de unos 6.700 millones de dólares).

En cuanto al potencial de las relaciones económicas, dada la proximidad geográfica, las rutas de navegación y las tendencias en el mercado energético, se espera que el volumen del comercio pueda crecer en los próximos años a alrededor de 20 mil millones de dólares.

En cuanto a la dimensión económico-energética, es evidente la influencia de los países del Golfo Árabe sobre Turquía y Egipto, desde el punto de vista económico y su impulso por mejorar las relaciones.

A esto se une el estancamiento actual en Libia, así como el debilitamiento del movimiento de los Hermanos Musulmanes a nivel regional.

Todo ello contribuye a que, al menos en el corto plazo, el Sisi y Erdogan hayan logrado dejar de lado los temas en disputa entre ambos países.

Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies

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