El grupo terrorista Hamás comenzó el campamento anual de verano de esta temporada para niños. El mismo posee un entrenamiento militar para los de la Franja de Gaza.
La práctica se basa en distintos ejercicios que los capacitan para atacar a Israel. Vestidos con uniformes de Hamás, los campistas también son entrenados con simulaciones por computadora. Allí disparan a soldados y policías en el Monte del Templo de Jerusalén y la Mezquita Al-Aqsa.
Adoctrinados en el Jihad, a estos pequeños los cultivan con el odio al “enemigo sionista”. A su vez, simulan un misil antitanque que usan para disparar contra objetivos israelíes.
Años atrás, se les enseñó a apuñalar y apedrear a la policía del país de Medio Oriente para “liberar a Al-Aqsa”. Y los instructores festejaban cada caída de sus rivales en cuestión.
Los actuales entrenamientos se dan en el marco de una delicada situación bélica entre ambas partes, tras el conflicto pasado en mayo, cuando sucedieron 11 días consecutivos de ataques de gran impacto como no se había vivido en los últimos años.