El corazón de Rut y Shavuot

2 junio, 2023 ,
Foto: Pixabay

“Y dijo (Rut a Bóaz): He hallado gracia ante tus ojos mi señor, pues me has recompensado y porque has hablado al corazón de tu sierva; más yo no seré como una de tus siervas”.
Libro de Rut. Capítulo 2-versículo 13

La empatía.

En mi actividad profesional, siendo que no soy psiquiatra ni psicólogo, luego de muchos años de profesión, al dejar hablar a la otra persona, y más allá de lo estrictamente médico, junto con su gestualidad y su comportamiento, la mayoría de las veces nos damos una idea los galenos, la clase de persona que tenemos enfrente. 

Y dado que mucho de nuestra actividad médica está basado en la empatía o ponerse en lugar del otro, y esta condición debe ser bidireccional a los fines de poner conectar/nos y poder establecer un piso de confianza mutua, sin el cual la relación médico-paciente no funciona.

La empatía es un requisito para poder comprender y atender al otro. Y poder asistirlo desde lo humano, como valor agregado, a lo estrictamente técnico.

Bóaz y Rut.

Escuche ayer, en la disertación rabínica habitual de la tercera comida de Shabat, que Bóaz no habló a Ruth sobre judaísmo y sus preceptos o mandamientos, y lo primero que le dijo fue resaltar sus méritos o esa cualidad humana básica de no dejar al otro en el desamparo, y el bien que hizo con su suegra Naomi, sin que hubiera ya ningún nexo o conexión objetiva que uniera a ambas mujeres.

Le hablo de corazón a corazón, donde el corazón es asiento de los deseos y de las emociones, pero también el sitio donde los pensamientos (siempre que sean positivos y para bien) se energizan y nos moviliza a actuar y /o responder con actos de bondad.

Abnegación.

La abnegación es una virtud moral. Se trata de una renuncia voluntaria a los propios deseos, afectos, e intereses, en beneficio de otras personas. Y es una forma de altruismo.

Jesed.

La Torá se inicia con el acto Creativo de dar luz y vida, un verdadero acto de bondad, y concluye también con bondad. De hecho, la letra “bet“ de inicio en el Génesis y la última letra “lamed” en el quinto libro del Pentateuco forma la palabra “lev” que quiere decir en hebreo corazón.

Y la palabra lev suma 32 que según lo vemos desde la óptica de la Cábala o el misticismo judío, que intenta bucear en el alma de la Torá incluye a las 10 sefirot o potestades o atributos de D’os  y las 22 letras del alfabeto hebreo que unen estas fuerzas mediante senderos que a modo de vasos comunicantes terminan uniendo todo el sistema.

Rut y la Torá.

En Shavuot estudiamos Meguilat Rut (el Pergamino de Rut), no se trata de un libro extenso, tan solo cuatro capítulos, donde lo que destaca es el Jesed de Rut. Y entonces el enganche, donde la Torá que es el plano guía que Hashem (Todopoderoso) usó para construir este mundo, destila Jesed o bondad, y entonces encastra a la perfección con el Jesed de la muchacha moabita.

Jesed dentro del Jesed.
Final.

El tópico es extenso, y podemos ramificarnos en su desarrollo. Y puede que necesitaríamos más papel y tinta, aún en este plano virtual que nos abre un canal de contacto entre el que esto escribe, y aquellos lectores que gentilmente dedican su tiempo a su lectura y comprensión y seguramente con derecho también a la crítica.

Hay una idea que siempre se me engancha en la mente, y claro no es mía, ya que fue señalada con acierto y con mucha más autoridad por los Sabios judíos de antaño. Y son los principios establecidos en el decálogo y en las máximas de “amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

Esa es la consigna (el propósito final o último de Matán Torá o entrega de la Torá), encontrar a ese “id” o “judío” que siempre está dispuesto a servir y a dar. Es en verdad muy triste y preocupante, si vemos a personas que (y en especial si se dicen religiosas) actuar con fines egoístas e incluso con maldad, y profundo desprecio para con sus semejantes. Queda claro el mensaje, que esa ambigüedad (dualidad) en la conducta no es el mensaje que D’os quiere legarnos.

En Rut todo es claro y llano. Y concluyo con lo que dijo el Salmista, el Rey David, y descendiente de Rut: “olam jesed ibane” (Salmo 89-3) que significa que el mundo se construye con bondad, o que la bondad es la base de la existencia del mundo.

¡Shavua Tov!

por el Dr. Natalio Daitch

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