El ministro de Salud, Nitzan Horowitz, visitó el el hospital de campaña israelí en el oeste de Ucrania, convirtiéndose en el primer miembro del gabinete en ingresar al país devastado por la guerra desde el comienzo de la invasión rusa.
Horowitz agradeció al personal médico del hospital Kochav Meir en Mostyska, a unos 50 km de Leópolis, por su “trabajo sagrado” al tratar a más de 2.000 mujeres y niños hasta el momento, según un comunicado.
“Israel es el único país que ha establecido una instalación de este tipo dentro de Ucrania. Esta es la verdadera cara del sistema de salud israelí”, dijo el miembro del partido izquierdista Meretz.
Además, el funcionario dejó un mensaje de “solidaridad de Israel con Ucrania frente a una brutal invasión rusa y frente a las masacres y crímenes de guerra que se están destapando estos días en todo el país”.
Horowitz no mencionó directamente a Bucha, la ciudad ucraniana en donde se vieron imágenes de cadáveres y fosas comunes. De todos modos, el comentario fue uno de los más duros en torno a un tema que divide al gabinete israelí.
“Israel apoya al pueblo ucraniano y continuaremos brindando ayuda como parte de nuestro deber moral y como parte de la familia de naciones democráticas”, dijo Horowitz, que viajó junto a unos 80 funcionarios médicos para relevar al personal médico original del hospital.