«Yag» es una obra de cámara para seis bailarines, creada por Naharin en 1996 y reorganizada en 2016 para el grupo de danza Batsheva. ¿Qué es Yag según Naharin? “Amor por la danza, añoranza, transformación de las emociones en movimiento limpio, bailarines vertiendo contenido no escrito, refinamiento y exageración, familia, tacto, textura, fluir, reírse de uno mismo, muerte, tiempo, cuerpo, pasión, imaginación, música, desnudez, cookies de la suerte, rojo, groove, control, placer, darse por vencido». Una emocionante oportunidad para conocer a los bailarines de Batsheva de una manera diferente, íntima y cercana.
Los expertos en la danza local explicaron que «Yag» “es una obra de cámara en la que una danza conecta a seis bailarines con una conexión existencial, convirtiéndolos en una familia que comparte un ADN de movimiento común.
Por encima de esta pieza se cierne la cuestión de cómo una familia se estructura y se promulga con el cuerpo y lo activa. Los mantras resuenan en la boca de los bailarines, un punto de referencia biográfico que indica la conexión entre ellos, pero la danza estalla como una vibración incontrolable y como la fuerza central e importante que los conecta.
La memoria colectiva de la célula familiar en «Yag» consta de ritmos, vibraciones, gestos, movimientos suaves y disciplinados, y esos que estallan y cortan el aire con sudor, pasión, dolor y risa. Una voz trata de ligarse en un movimiento, y un movimiento en la Torá se escapa de una voz y forma los lazos que se forman en el árbol genealógico imaginado.” Se puede ver en 3 funciones hasta el 15.2
“Shalosh” (Tres) de Ohad Naharin, la obra canónica de Naharin creada en el 2005, vuelve a los escenarios. “Es un tríptico compuesto por partes tituladas en latín: Bellus (hermoso), Humus (tierra) y Secus (contraste / de otro modo), entretejidas en un delicado encaje cuyo conjunto consiste en un equilibrio entre el “allí” y el “no”. Entre un espacio vacío, silencioso y detenido cuyo peso es el mismo que el del cuerpo, la música y el movimiento. Un trabajo que presenta una danza que no tiene miedo de ser expuesta y reveladora, que no se disculpa por su fragilidad, humanidad y exageración, y brinda una rara ventana a los muchos años de investigación del movimiento de Naharin”
Con la Música de «Variaciones Goldberg» de Bach, en la famosa interpretación de Glenn Gould y ejecutada por 5 bailarinas y 5 bailarines. Ohad Naharin comenta “hay aquí una lógica matemática de la música de Bach. y un maravilloso silencio entre los sonidos.
El movimiento se agudiza y queda enfatizada la calidad humana de los bailarines”. “Humus” para cinco bailarinas que realizan una selección de fragmentos cortos. Y sobre ella dice: “Varias veces durante la pieza las bailarinas se sitúan como por primera vez sobre el escenario y comienzan un nuevo fragmento. Se crea un ambiente contrario a lo banal, un a atmósfera del lugar donde la gente escucha al prójimo, se mueven con seguridad y se paran con fuerza. En «Secus» participa toda la compañía de 17 miembros. Es un trabajo en el cual el coreógrafo borronea los límites y “exagera la pasión, con una fuerza que irrumpe en carne viva el placer de lo espontáneo”. Tres funciones hasta el 12.2
“2019” es la más nueva de las tres creada por Naharin, que también sorprende y embriaga los sentidos. Es un experiencia única y fascinante, que sorprende al espectador durante todo el transcurso dela misma. Es la pieza más israelí de toda la creación del legendario coreógrafo. Los espectadores que ya la vieron declararon que “salieron de la misma con una sensación embriaguez total”. Se presenta en la sala Varda que es la que sirve de ensayos para la compañía y que ha sido especialmente diseñada para esta pieza. En 6 funciones hasta el 26.2.
Fotos: Chiquita Levov