La compañía Ballet de Jerusalén, que ya nos había ofrecido excelentes interpretaciones, regresa a escena para presentar dos obras que formarán parte de su rico repertorio.
Las obras son Rubato (Tiempo robado) de Igor Menshikov, el coreógrafo que se hizo famoso por la creación de “El violín en el tejado” y la reposición de la pieza «Otelo” creada en 2012 por la coreógrafa Marina Kessler (Estonia) inspirada en la música del compositor estonio Arvo Part. Es considerada como el espectáculo de mayor éxito en el repertorio del Ballet de Jerusalén. Se podrán ver el 30.8 en el Teatro Jerusalén, y el 31.8 en el Centro Suzzane Dellal.
Sobre “Rubato” nos informan que la obra fue creada durante la epidemia, en el respiro entre los dos cierres. “La composición, que comienza con un metrónomo y se mueve con la música de Sergei Prokofiev, refleja la libertad creativa y la capacidad de actuación de los bailarines a través de la coreografía”.
Se trata de un nuevo trabajo para cuatro bailarinas en el que participan las que fueron alumnas de la fundadora Nadia Timofeyeva.
Yagur Manshikov, bailarín y coreógrafo, fundador y director del grupo GEM. Nacido en Rusia, egresado de las escuelas de ballet más importantes del mundo y solista de gran fama mundial. Comenzó a crear obras de ballet contemporáneo en 2018 y participó de varios festivales.
Sobre «Otelo», la coreógrafa Kessler dijo en ocasión de su estreno “que la música del compositor estonio Arvo Part fue la fuente de inspiración y la que la llevó a crear un ballet basado en la tragedia de Shakespeare”. En junio de 2017, el Ballet de Jerusalén interpretó en Rusia la obra en el Festival Internacional Ekaterina Maximova, una de las bailarinas legendarias del siglo XX, y ganó críticas entusiastas.
Sobre esta Compañía de Ballet, se ha consolidado como un importante mosaico cultural de Jerusalén, un cuerpo joven y de alta calidad en el campo de la danza clásica, neoclásica y de gestión artística contemporánea de Nadya Timofeyeva, que la fundó en 2008, bajo la dirección de Marina Ne’eman, directora de la compañía y de la Escuela de Ballet de Jerusalén, fundada en el 2004 por la legendaria bailarina del Teatro Bolshoi Nina Timofeyeva, madre de Nadya. Este Ballet ha presentado varios shows en programas variados y ricos, con numerosos estrenos que participaron en varios festivales y en varias salas del país.