Dos asesinatos este lunes elevaron a 90 la cifra de ciudadanos árabes de Israel fallecidos este año en episodios de violencia intracomuntaria, una problemática que se ha agravado en 2023, que registra casi el triple de muertes que en el mismo período del año pasado.
Los dos muertos son Ahmed Sharif, residente de 40 años de la ciudad de Qalansawa, y Omar Uwadi, de 21 años y oriundo de la localidad de Ibilín, en el norte del país.
Ambas muertes están siendo investigadas por la Policía como asesinatos vinculados al crimen organizado.
Buena parte de los asesinatos registrados este año entre la comunidad árabe se enmarca en disputas entre distintos grupos o familias vinculadas al crimen organizado, sobre todo en localidades del norte del país.
A finales de mayo de 2022, la cifra de muertos producto de violencia intracomunitaria entre esta minoría se elevaba a 32, casi un tercio del número de este año, según cifras de la ONG Iniciativas Abraham, que realiza un conteo desde hace años y que estima que este será el año más violento entre este sector de la población desde la creación de Israel en 1948.
Sobre el total de asesinatos contabilizados este año en el país, más de un 70% fueron entre la minoría árabe, que representa un 21% de población. Este colectivo registra además índices de pobreza en torno al 50%, muy por encima de la media, que ronda el 20%.
Miembros de esta comunidad acusan negligencia por parte de la Policía y denuncian racismo, algo que destacan se materializa en una menor inversión en materia de educación, infraestructura y servicios básicos en sus comunidades respecto a las de mayoría judía.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, mantuvo hoy una reunión con miembros de partidos árabes con representación en el Parlamento, tras incesantes pedidos de esta minoría por un mayor despliegue policial en sus ciudades.
Por otra parte, el ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben Gvir anunció hoy que designará un responsable en el marco de su ministerio para formular una política que detenga la violencia en la comunidad árabe.
“Tengo la intención de poner la lucha contra el crimen y los asesinatos en la sociedad árabe en la cima de las prioridades del Ministerio de Seguridad Nacional”, dijo mediante un comunicado Ben Gvir, rechazado por una amplia mayoría de los miembros de esta comunidad.
El ministro prometió además “asignar enormes recursos” para aumentar la presencia policial en ciudades de mayoría árabe.
Con información de agencias.
Los arabes creen que deben ser mantenidos por el gobierno al igual que los chupasangres judios ortodoxos, ninguno de estos dos colectivos son sionistas.
Ninguno de estos dos grupos proporciona ingresos fiscales suficientes, los dos son abusivos y violentos, el pueblo arabe, en su gran mayoria, vive del crimen y el terrorismo (drogas, contrabando de armas,el dinero de que les paga la AP por sus martires terrorismo y varios etc mas). los ortodoxos viven a costa de la gente decente, honesta, responsable y trabajadora que produce, paga impuestos y da su vida para proteger al Estado Judio mientras los ortodoxos se esconden, cobardes y arteros, en sus yeshivots !!!