Menos de un tercio de los israelíes apoyan las principales demandas de legislación sobre religión y estado emitidas por los partidos que se espera que sirvan en la próxima coalición de gobierno, según una encuesta del Instituto de Democracia de Israel (IDI).
La encuesta preguntó a unos 750 hombres y mujeres israelíes si apoyaban siete propuestas legislativas específicas que habían sido planteadas por aliados del potencial nuevo primer ministro, Benjamín Netanyahu. Cinco de estas propuestas están relacionadas con cuestiones religiosas, una con los roles de asesores legales gubernamentales y uno con los asentamientos en Judea y Samaria.
Ninguna de los siete recibió más del 40 por ciento de apoyo en general, y solo dos obtuvieron el apoyo mayoritario de los israelíes que se clasifican a sí mismos como de derecha.
Las cinco propuestas relacionadas con la religión fueron: cancelar el reconocimiento de las conversiones no ortodoxas a los efectos de la ciudadanía; permitir la segregación por género en eventos patrocinados públicamente; cancelar la llamada “cláusula del nieto” de la Ley del Retorno; aumentar los beneficios gubernamentales para los hombres que estudian en instituciones religiosas; y cancelar una reforma aprobada en la Knéset anterior para privatizar la certificación de kashrut.
Cada uno de estos fue planteado por al menos uno de los cuatro partidos religiosos (Judaísmo Unido de la Torá, Shas, Sionismo Religioso, Poder Judío) que se espera que se unan al Likud en el próximo gobierno.
Solo una de las propuestas, permitir la segregación de género en espacios financiados con fondos públicos, obtuvo el apoyo mayoritario de los judíos israelíes de derecha, con un 52,7% que dijo que la aprobaba. Solo el 15% de los judíos centristas y el 7% de los judíos israelíes de izquierda dijeron que lo apoyaban. En general, el 28% de los israelíes (árabes y judíos) apoyaron la idea.
La revocación del reconocimiento para las conversiones no ortodoxas fue apoyada por el 30,5% de los israelíes, la eliminación de la «cláusula del nieto» tuvo el 29% de apoyo, el aumento de los beneficios para los estudiantes del seminario tuvo el 25% y la cancelación de la reforma kashrut tuvo el 28% de apoyo.
Las otras dos propuestas legislativas sobre las que preguntaron los encuestadores y que no trataban temas religiosos obtuvieron mayor apoyo, pero aún lejos de la mayoría.
39% de los encuestados dijeron que apoyaban permitir que los ministros designaran a sus propios asesores legales, lo que pondría fin a su actual estatus independiente. Y el 36% dijo que apoyaba la autorización retroactiva de puestos de avanzada construidos ilegalmente, una cifra que creció a casi el 60% entre los encuestados de derecha.
Aunque el apoyo insignificante, incluso entre los israelíes de derecha, para muchas de las propuestas no afecta la capacidad del gobierno para aprobar legislación, potencialmente les da a los diputados del Likud y otros miembros de la coalición una base para expresar su oposición a tales movimientos.
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