Un pro-palestino suelto en Nueva York.

Policía de Nueva York Foto: ilustración Thomas Geider Pixabay

Palestinos y acólitos en libertad.

Cualquiera que vea los videos de las agresiones que se están cometiendo contra judíos en especial en Nueva York, por turbas de árabes, palestinos o de sus acólitos, no puede dejar de asombrarse de la pasividad de la policía. Esta última solo se limita a mirar y a separar a la víctima de sus agresores. Hasta ahora solo un agresor demorado. Igualmente, parece no importar demasiado que estos cobardes linchadores en turba son en verdad asesinos totales y potenciales.

La gente y las autoridades norteamericanas parecen olvidar que las manos y una piedra o un palo pueden ser armas mortíferas, si lesionan órganos vitales como el cerebro, costillas, perforando un pulmón o lesionando el bazo. Patadas pueden causar lesiones internas, desgarros de órganos y hemorragias o sangrados.

Biden, o la recompensa al terror.

No cabe duda que esto no hubiera sucedido en la era Trump. El nuevo presidente norteamericano presenta una postura ambigua hacia la violencia palestina, y les ha otorgado nuevamente reconocimiento político y ayuda económica. Y «esta nueva música» suena y se interpreta como luz verde en los retorcidos cerebros de los árabes, islamistas, y sus acólitos locales. Un pase libre para poder pasear por la gran manzana de a pie, en auto o en bicicleta, y poder de paso o al paso agredir a personas que usen la kipá o sean identificadas como judíos.

¿Es que hemos vuelto a los tiempos donde derramar sangre judía sale muy barato?

¿Alemania nazi o USA de Biden?

Las imágenes de judíos apaleados, fácilmente se pueden cruzar mental y fotográficamente con los pogromos de la era hitleriana o de masacres cometidas por locales polacos o ucranianos en los territorios conquistados por los nazis.

Claro que ahora estamos en el siglo XXI.

Islamo-nazismo. El nuevo terror.

Un tema que ya he tocado en Aurora. Cientos de refugiados que inundan todos los países del orbe, constituyéndose en grupos de avanzada que suelen activarse fácilmente como grupos de choque (la nueva versión de las camisas pardas).

Espanta la facilidad con que estas personas son aceptadas y toleradas en sus países de hospedaje. Emulando la política de apaciguamiento del ex primer ministro británico Arthur Neville Chamberlain, patrocinador de la política del apaciguamiento frente a los nazis y a otorgar concesiones que luego, y obviamente envalentonaron a los asesinos de ayer (Acuerdos de Múnich de 1938).

Reflexión final. Añorando a Trump.

Ayer los nazis, hoy los árabes-palestinos con sus acólitos y seguidores. Turbas de violentos y resentidos antisemitas, reclutados bajo el paraguas del antisionismo y del propalestinismo.

Añoro, extraño a Trump, un presidente decidido y franco y valiente como pocos. Estoy seguro que muchos judíos que votaron a Biden, hoy podrían recapacitar, ya que ellos mismos, o sus hijos y familiares, pueden ser las futuras víctimas de estos pro-palestinos sueltos en Nueva york.

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