Trump mueve el tablero del mundo

Bernardo Ptasevich

Quizás podamos adjudicar la culpa de todo lo que pasa en el mundo al triunfo de Donald Trump, pero esa sería una distracción que no nos permitiría ver la realidad de los acontecimientos en cada rincón del mundo y también en Israel. Estamos seguros que la elección de Trump como presidente de una de las potencias mundiales abrió varias cajas de pandora, despertó temas que estaban cubiertos, dio pie a silencios que ahora se convierten en gritos y digamos que movió el tablero creando un nuevo escenario en el que todos tratan de posicionarse. La situación no será la misma que con B. Obama en el poder, nadie sabe qué cambios habrá realmente pero todos están seguros de que los habrá.

Lo bueno y lo malo del triunfo de Donald Trump
Ni bien se supo del triunfo del candidato republicano, muchos opositores salieron a manifestarse en las calles de varias ciudades de los Estados Unidos, lo cual es un derecho que no podemos negar. Pero lo han hecho de la peor manera, con violencia y prendiendo fuego por todas partes haciéndonos recordar a naciones mucho menos democráticas. Y si algo podemos decir de estas elecciones es que han sido limpias, no hubo denuncias de irregularidades, no hubo fraude y se respetaron todos los derechos de la democracia. En estas circunstancias no parece lógico ver este tipo de demostraciones que nos hace presagiar malos tiempos en los próximos meses.
Hillary Clinton se comunico enseguida aceptando la derrota, llamó a Trump para comunicárselo y es lo que corresponde, pero poco después culpó al director del FBI James Comey de ser el causante de la misma. Pero no hubo una sola causa para que esto suceda. Puede haber sido el disparador pero los motivos estaban allí escondidos. La decepción de los ciudadanos, la falta de expectativas, la desilusión con un líder que había prometido hacer mucho y en realidad hizo muy poco. Mucha gente vio que su situación se deterioraba cada día. Una política internacional que mostró más apoyo a los terroristas que a las naciones democráticas y civilizadas. Los votantes son esa gente, se cansaron, dijeron basta, mejor un cambio a lo desconocido que aceptar y firmar un contrato de cuatro años para seguir de la misma forma.
Conocido el triunfo, Donald Trump, ensayó un discurso confuso, mezclando temas familiares con las definiciones importantes. Sin embargo tuvo algunos anuncios que de cumplirse varían en algo el tono de su campaña política.
Los empresarios suelen ser pragmáticos y Trump no tiene un ideal político sino que toma decisiones según le convenga, así lo ha hecho para amasar su fortuna. Dijo claramente que quiere ser el Presidente de todos los norteamericanos y llamó a la unidad, algo que él manejará desde el poder que le brinda su victoria. Sería absurdo crearnos una imagen obviando su inteligencia, nadie logra las cosas que ha logrado sin ella.
La campaña terminó, venció y el es el que maneja los hilos. Pero sabe que tendrá oposición, la tiene de antemano y crecerá a medida que haga anuncios sobre su política. Será importante ver sus designaciones para los cargos de gobierno, saber quienes serán los ministros, como va a funcionar su equipo. Por ahora no se vislumbra que ceda cargos a otros sectores en favor de la unidad que proclama y tampoco nadie asegura que va a saber escuchar o a querer hacerlo. El ya está pensando en las próximas elecciones y cuatro años pasan muy rápido, es de las personas que no piensan en lo que pasó sino en lo que va a suceder. Tratará de hacer un gobierno activo que genere cosas y cree cambios, todo eso sin al margen de que sean buenos o malos para sus ciudadanos o las naciones del mundo según de que lado están y como los afecten.
Importante la visita a la Casa Blanca, su actitud con Obama y la de que recibió del anfitrión manifestando que le ayudará en la transición y en lo que necesite por el bien del país. Una imagen diferente a la que daban los opositores en la calle.
Positiva la rápida invitación que efectuó a Netanyahu dejando en claro su apoyo a Israel y su decisión de luchar contra del terrorismo. Su propósito de anular el acuerdo con Irán, algo que no será tan fácil pero por lo menos dejó en claro su posición al respecto.
Los inmigrantes ilegales, sobre todos los que hayan cometido delitos en los Estados Unidos y que hasta ahora fueron tolerados saben a que se enfrentan. No será condescendiente con ellos. Habrá que ver qué acciones toma finalmente frente a los inmigrantes que tratan de regularizar su situación y que son personas de trabajo que solo quieren vivir en paz con su familia.
Los inmigrantes de países que practican el terrorismo dejarán de tener las facilidades que han tenido hasta ahora. Seguramente pagará alguno bueno por los malos, pero es difícil separar la paja del trigo. Los terroristas se colaron en Europa disfrazados y camuflados entre los desplazados y Donald Trump no va a querer que eso le suceda. Habrá más controles y mucho mayores exigencias para ellos. Seguramente los musulmanes de los Estados Unidos tendrán que moderar su discurso o la pasaran también bastante mal.
El nuevo presidente prometió una importante reducción de impuestos, que vendrá acompañada de exigencias que los Empresarios y ciudadanos tendrán que cumplir. Ha anunciado que obligará a Apple a fabricar en los Estados Unidos en lugar de hacerlo en China y lo mismo con otras empresas cuya producción se realiza en el exterior. Todo ello en el afán de aumentar y mejorar el empleo, algo necesario y además popular.

Medio Oriente, Israel y los palestinos
Otro que despertó de golpe fue Riyad Mansour, enviado palestino a las Naciones Unidas, cree que tiene el poder de afectar a la gran potencia de los Estados Unidos y lanza sus amenazas. Si piensa que el Presidente electo va a asustarse con ellas creo que tiene que ir al colegio de nuevo. Según él, si EE.UU. decide cambiar su embajada en Israel a Jerusalén utilizará las herramientas disponibles en la ONU en contra de los Estados Unidos. Cree que haciendo denuncias en la Corte Penal Internacional hará muy incómodos los viajes y estadías de los diplomáticos norteamericanos. De muy mal gusto y muy poco inteligente.
Los palestinos seguirán perdiendo de esa forma las ayudas que EE.UU. y otros le han entregado y que han desviado en forma constante de los objetivos originales.
Nuestros vecinos del Hamás están disparando desde hace días contra nuestros soldados en la frontera y las FDI han respondido con dureza. Los aviones sobrevuelan la zona en forma permanente al punto que muchas informaciones hablan de una confrontación inminente. Oficialmente se anunció que se trata de ejercicios que ya estaban programados y que no tienen nada que ver con esta circunstancia. Algunos vecinos se apresuraron a ordenar los refugios de sus casas por las dudas. Si bien los enfrentamientos son los más intensos de los últimos dos años no se vislumbra una guerra, pero el clima no es bueno y habrá que estar atentos.
En conclusión, Donald Trump, prometió hacer grande otra vez a los Estados Unidos, algo que seguramente intentará cumplir. Sería bueno saber si entiende ese concepto como algo integrado a un mundo que también progrese. Esperemos que lo vea como algo global. No creo que EE.UU. pueda estar bien si el resto está mal.
Fuente: memoriasdelmundo.net