Torá versus idolatría

15 marzo, 2021 , ,
Rollo de la Torá, originario de Ionnina, Grecia, c. 1850. - Foto: Wikipedia - CC BY-SA 2.5

«Pasó el mediodía gritando y ellos siguieron gritando frenéticamente hasta la hora del sacrificio, pero no hubo ninguna voz, ni quien respondiese ni escuchase».
 Reyes 1, capítulo 18, versículo29.

 

Elías y los profetas del Baal.

No cabe duda, que la Torá nos muestra la confrontación entre la creencia verdadera y la idolatría. Y esto que en hebreo denominamos Avoda Zarah que se traduce como «culto extranjero», «idolatría», o adoración «o un trabajo extraño», basado en un Tratado Talmúdico acerca del orden de Nezikim (daños) de la Mishná (o Ley Oral).

En los tiempos bíblicos la idolatría estaba muy extendida entre los pueblos de la región, donde podemos citar a «El» o «Eloha» que aludía a un Dios padre y representado por un toro, a su esposa conocida como Astarté (Diosa que representaba a la madre naturaleza, la vida y la fertilidad a la cual se le rendía culto utilizando ciertos troncos de árboles talados o sus ramas), luego venía Baal (significa amo o señor y Dios de la lluvia y el trueno) representado como un becerro. El Moloch o divinidad cananea y asociado al sacrificio de niños, y para completar el Dios Dagón de los filisteos cuya figura era mitad hombre y mitad pez (Dag para los israelitas) y que otros lo relacionan con la palabra dagan o grano en hebreo como una deidad asociada a la agricultura.

En conjunto, muchos pueblos desde los Babilonios, Caldeos, Cartagineses, Fenicios, Filisteos, y cananeos, dirigían su adoración a estas estatuas o figuras, que la mayoría involucraban cultos sanguinarios y sacrificios humanos.

Wikipedia. Idolatría. Significados.

La idolatría al indagar tiene varios significados a saber:

a_ concepto religioso para describir al conjunto de prácticas y creencias que no están de acuerdo a lo que postulan las religiones Abrahámicas.

b_ práctica religiosa que rinde culto a un ídolo (figura o imagen que representa a un ser sobrenatural y al que se adora o rinde culto como si fuera la divinidad misma).

c_ amor y admiración excesiva que se siente por una persona o por una cosa.

La Torá versus el antropomorfismo.

Y nuevamente con la ayuda del diccionario, el antropomorfismo se define como la modalidad de atribuir formas y cualidades humanas a lo que no es humano, en especial a divinidades, animales o cosas.

Reflexión final.

No cabe duda que la Torá es una lucha sin cuartel contra el antropomorfismo, que además es una forma de limitar (aún sea en nuestra mente) aquellos que entendemos por el D’os único y verdadero.

Si dejamos atrás la confrontación del profeta Elías (una voz que clama en el desierto espiritual) contra los sacerdotes del Baal (a las órdenes de la malvada reina Jezabel que quería imponer esta idolatría en el Reino judío de Samaria), hoy en día y con el paso del tiempo y relacionado a intereses diversos, la idolatría ha mutado y se ha maquillado bajo otro ropaje como ser: la vanidad, la exaltación del vestuario y de la cosmética y la estética, el consumismo a ultranza (las posesiones no pueden poseernos), idolatrar personas (endiosarlas), la glotonería, las drogas, los deportes en exceso, la televisión, el teléfono e internet, el juego de azar, los psíquicos y astrólogos, los bares y los clubes nocturnos, vestimenta poco decorosa (en especial en mujeres) son todos ellos lugares o cosas que pueden hacer que caigamos en una idolatría tan profunda como la de los pueblos bíblicos.

Para concluir, la base firme de todo judío es la Torá su estudio y cumplimiento al límite de las posibilidades de cada uno. Todo lo otro, el estudio de materias seculares o actividades de recreación o de esparcimiento, deberían ser controladas y limitadas como un complemento necesario, para poder conectarnos sanamente con el medio circundante y poder trabajar y obtener nuestro necesario sustento, pero sin olvidarnos de nuestras raíces, de nuestro eje, de nuestro tronco ancestral. Quienes somos, como debemos comportarnos, y donde se encuentra nuestro norte. El GPS se nos ha otorgado. ya que en el mes Nisán salimos de Egipto o lugar de la angostura y la esclavitud del cuerpo, con el objetivo de recibir al concluir la cuenta del Omer el decálogo o conjunto de leyes que solo ellas pueden limitar y liberar a todo hombre de sus deseos y pasiones. Y obvio, de alejarlo de la idolatría, y de toda ocupación que tiene que ver con un trabajo ajeno al mensaje recibido en Sinaí.

Las estatuillas creadas por las propias manos del hombre, nunca podrán constituirse en su tabla de salvación, por el contrario, el alma espiritual reconoce siempre cuando puede conectarse genuinamente con su fuente verdadera.

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