Por Kobi Michael
Después de que la fuga de los seis presos de la prisión de Gilboa alentara el espíritu palestino y la idea de resistencia; su captura condujo a una amarga decepción, frustración y una crisis de expectativas con respecto a la voluntad de los ciudadanos árabes de Israel de cooperar y ayudar a los fugitivos.
El hecho de que dos de los prisioneros fugados fueran capturados con facilidad y sin resistencia en Jenín dio lugar a duras críticas a la Autoridad Palestina, que fue acusada de ayudar a Israel.
Estas acusaciones agravan la erosión del estatus y legitimidad de la Autoridad Palestina, así como el estatus de Abu Mazen [Mahmoud Abbás] (en la encuesta más reciente del Dr. Khalil Shikaki, el 78 por ciento estaba a favor de la renuncia inmediata de Abu Mazen).
En este contexto, durante las vacaciones de Sucot se produjeron varios incidentes que provocaron una escalada en el sector, incluyendo redadas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la zona de Jenín y en la aldea de Bidu, donde dos soldados israelíes resultaron heridos y cuatro terroristas murieron al igual que un niño, cuya conexión con el incidente aún no está clara.
Estos incidentes dieron lugar a nuevas detenciones, la incautación de armas y graves daños a la infraestructura militar de Hamas en Cisjordania.
Para Hamás, este es un duro golpe a su esfuerzo continuo por construir infraestructuras militares y lanzar ataques terroristas desde Cisjordania [Judea y Samaria] al territorio israelí.
El liderazgo de Hamas ha tratado de suavizar el hiriente insulto con declaraciones beligerantes, amenazas y la renovación del lanzamiento de globos incendiarios y explosivos desde la Franja de Gaza.
El liderazgo de la organización está en apuros para soportar el doloroso insulto, para asegurar su posición como líder de la resistencia; y como alguien que se compromete a asegurar la liberación de los presos palestinos invertirá esfuerzos en implementar medidas de respuesta.
Estas incluyen un esfuerzo para lanzar un ataque significativo en Cisjordania o desde allí hacia Israel, con el fin de abochornar a Israel y disminuir sus importantes logros tanto en la captura de los presos como en el daño severo a la infraestructura terrorista de Hamas.
El liderazgo de Hamas en Gaza se siente lo suficientemente seguro como para diferenciar entre Cisjordania y la Franja de Gaza en términos de la respuesta de Israel contra la Franja de Gaza en caso de un incidente terrorista dentro o fuera de Cisjordania.
Pero no es inconcebible que esta sea otra percepción errónea de los líderes de Hamas (como la que llevó al estallido de la Operación Guardián de los Muros en mayo).
En el amplio interés israelí, es importante enfatizar que Hamas en Cisjordania y Hamas en la Franja de Gaza son una misma entidad y, por lo tanto, Israel no se limita a responder por áreas geográficas.
Además, la reanudación de los globos incendiarios, así como el esfuerzo en curso para activar la infraestructura militar en Cisjordania, acercan a Israel a un momento decisivo con respecto a la respuesta a Hamas.
Las operaciones de las fuerzas de seguridad israelíes durante Sucot devolvieron la iniciativa al lado israelí y no deben descuidarse, dejando que Hamas dicte las reglas del juego.
Fuente: INSS The Institute of National Security Studies