El oligarca ruso Roman Abamovich completó ayer la venta del Chelsea al magnate estadounidense Todd Boehly. Esto sucedió tras verse obligado a hacerlo por las sanciones tras sus supuestos contactos con el compatriota Vladimir Putin.
Boehly prometió aprovechar la “notables historia de éxito” del equipo luego de que se completó la adquisición del elenco en la Premier League. El consorcio del norteamericano acordó comprárselo por 4.250 millones de libras el 7 de mayo. La venta se oficializó finalmente.
“Nos sentimos honrados de convertirnos en los nuevos custodios del Chelsea Football Club. Estamos todos adentro, al 100 por ciento, cada minuto de cada partido”, le dijo Boehly al sitio web de Chelsea.
El copropietario de Los Ángeles Dodgers puso la mira en emular el éxito de los Blues durante la era Abramovich. La misma incluyó cinco ligas inglesas y dos Champions League entre 19 trofeos importantes.
“Nuestra visión como propietarios es clara: queremos que los fanáticos se sientan orgullosos. Junto con nuestro compromiso de desarrollar el equipo juvenil y adquirir el mejor talento, nuestro plan de acción es invertir en el club a largo plazo y construir sobre la notable historia de éxito del Chelsea”.
Chelsea operó bajo una licencia especial del gobierno que expiraba hoy si Boehly no hubiera podido sellar la compra. Eso habría puesto en duda el futuro de la institución londinense, pero ahora pueden mirar a futuro.
“Personalmente, quiero agradecer a los ministros y funcionarios del gobierno británico y de la Premier League por todo su trabajo para que esto suceda”, agregó el nuevo dueño. Luchó contra 11 posibles rivales en lo que fue una venta récord para un club deportivo.
Roman Abranovich…
No entiendo cómo pudo hacer tal transacción, si estaba sancionado por los ingleses. Y el dinero de la transacción, ¿se lo llevó para Rusia? No puede ser. Quiero entender.