La Compañía Batsheva y “Bimot Global” presentan esta obra canónica de Naharin actualizada. Una danza fascinante que se actualiza constantemente. Texto: Chiquita Levov. Fotos: Ascaf
“Shalosh” (Tres) es la importante obra creada por Naharin en el 2005, que ahora vuelve a los escenarios del Hogar de la Opera interpretada por los bailarines de la Compañía de Danzas Batsheva. Una pieza fascinante que a lo largo de los años Naharin y los bailarines reponen una y otra vez, y es como una especie de investigación, que celebra la rica gama creativa de la compañía. Naharin actualiza la pieza constantemente ofreciendo cada vez una nuevo angulo de interpretacion y siempre acompañada de una banda de sonido especial. El tríptico se compone de partes tituladas en latín: Bellus (hermoso), Humus tierra) y Secus (contraste / de otro modo), entretejidas en un delicado encaje cuyo conjunto consiste en un equilibrio entre el “allí” y el “no”. Con la Música de «Variaciones Goldberg» de Bach, y ejecutada por 5 bailarinas y 5 bailarines. En el Hogar de la Opera entre el 9 y el 11 de mayo. Más datos: https://www.israel-opera.co.il/
Ohad Naharin comentó sobre esta obra: «hay aquí una lógica matemática de la música de Bach y un maravilloso silencio entre los sonidos. «Humus» para cinco bailarinas que realizan una selección de fragmentos cortos. Varias veces durante la pieza las bailarinas se sitúan como por primera vez sobre el escenario y comienzan un nuevo fragmento. Se crea un ambiente, una atmosfera del lugar donde la gente escucha al prójimo. «Secus» es un trabajo en el cual el coreógrafo borronea los límites y «exagera la pasión”, con gran fuerza”.
“Shalosh” es una danza que no tiene miedo de ser expuesta y reveladora, no se disculpa por su fragilidad, humanidad y exageración. Además sirve como ventana poco común a los muchos años de investigación del movimiento de Naharin. Se desarrolla entre un espacio vacío, silencioso y detenido cuyo peso es el mismo que el del cuerpo, la música y el movimiento. La pieza fue descrita por el coreógrafo Benjamin Millepied como “una de las obras más intrigantes” que presentó durante sus años como director artístico del Ballet de la Ópera de París”.
El lenguaje de Naharin habla frecuentemente de dos fuerzas centrales que operan en la danza: la fuerza de la gravedad y la fuerza de la fugacidad, aclarando qué se puede hacer con ellas y dentro de ellas, y cómo se pueden transformar en una experiencia que no tiene palabras sino solo sentimientos. . En «Shalosh», Naharin aborda el «manual de operaciones» básico del trabajo coreográfico y llama la atención sobre el marco aparentemente simple: el número de bailarines, la composición, la iluminación, la música. Nos recuerda que la conjunción de todos estos en tiempo y lugar, así como sus dosis y volumen, es lo que crea la magia de la obra en vivo.
