¿Quién será el próximo Líder Supremo? Escenarios posibles…

10 julio, 2022 , ,
Ali Khamenei Foto: Khamenei.ir CC BY 4.0

Por Roy Cahanovich

En los últimos dos meses, los medios giraron en torno al Acuerdo Nuclear de Irán y los ataques dirigidos contra miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) en suelo iraní, dejando de lado uno de los problemas más importantes de la República Islámica: ¿quién tomará el lugar de Khameneí?

Khameneí nació en Mashad en abril de 1939 de padre azerí y madre persa. Después de años de ser parte de la oposición a la monarquía de Irán y servir como la mano derecha de Khomeini; Khameneí se desempeñó como presidente de Irán de 1981 a 1989. Fue elegido sucesor de Khomeini tras su muerte en junio de 1989.

En los últimos años, la condición médica de Khamenei ha empeorado. A la luz de esto, debemos hacer una pregunta importante: ¿quién tomará su lugar y qué escenarios podemos esperar cuando sea reemplazado?

La situación interna de Irán en los últimos años ha sido vulnerable, con un aumento vertiginoso del desempleo, inflación, pobreza y corrupción. A ellos se unieron también asuntos internacionales de gran importancia, como el aumento de las tensiones en Oriente Medio y el Golfo Pérsico que acompañaron a la expansión de la coalición anti-iraní como resultado de los Acuerdos de Abraham, la extensa actividad de la Fuerza Aérea israelí en Siria y sus ataques contra la infraestructura iraní, como se ha contado en diferentes informes. Otros factores incluyen la presencia de Rusia en su guerra contra Ucrania y su conducta resultante en el Medio Oriente.

La cláusula siete de la constitución iraní (1979) establece: “en ausencia del Mahdi, el liderazgo de la nación iraní se pondrá en manos de un hombre de fe (religión) que posea capacidades administrativas y de gestión”. De aquí se puede inferir que el Líder Supremo de Irán es mucho más que una figura religioso-espiritual: es principalmente una figura política dominante.

La cláusula 110 establece que el “Líder Supremo” es ante todo la figura más influyente de Irán, y su autoridad es bastante amplia: es el comandante de más alto rango de las fuerzas armadas de Irán (así como del IRGC) y, como resultado directo, es confiado con la autoridad para declarar la guerra o la paz. Además, los medios de comunicación y el sistema de justicia están bajo su vigilancia siempre atenta, así como la autorización de los candidatos presidenciales, las relaciones exteriores de Irán y otras instituciones.

El nombramiento del Líder Supremo, que ostenta el título religioso de “Ayatollah al-Atma” (La maravilla más grande de Dios), es vitalicio. A diferencia del presidente de Irán, el Líder Supremo no tiene que ser descendiente de persas.

Ya que el mandato de Khamenei casi ha terminado (o al menos está en camino), deberíamos intentar esbozar varios escenarios para su reemplazo:

El primer escenario es la posibilidad de que el sucesor de Khamenei no enfrente problemas ni desafíos. Será un conocido hombre de fe (religión), popular incluso para el propio Khamenei, quien podría ayudar con el proceso de su elección. Es importante señalar que el pueblo iraní no está involucrado en este proceso, en contraste con su participación en las elecciones presidenciales y parlamentarias. Además, se cree que el Divino guía al consejo de expertos que elige al Líder Supremo. El exparlamentario iraní, Ali Akbar Nategh-Nouri, aborda este asunto: “Los hombres de fe son los mensajeros del profeta Mahoma y los imanes, y tienen la autoridad para difundir los secretos del islam a todo el mundo, y esta es la razón principal por la que ingresaron a la política”. (Diario Resalat, 17.03.1996).

De acuerdo con el segundo escenario, el gobierno de los “hombres de fe” podría llegar a su fin. Esto creará un vacío gigante que probablemente será llenado por un «consejo de liderazgo» compuesto por 3-5 figuras religiosas conocidas. Cabe señalar que esta idea se presentó ya con la muerte de Khomeiní, pero no se implementó debido a razones que son demasiado extensas para entrar en detalles aquí.

En el tercer escenario, los tomadores de decisiones de Irán deben hacer los posibles ajustes a la constitución de Irán para expandir la autoridad del presidente (que hoy en día solo se ocupa de la economía y los asuntos internos de Irán). Puede haber disputas entre los partidarios del “gobierno de los hombres de fe” y los más moderados al discutir temas como la necesidad del consejo de expertos y cualquiera de sus ramificaciones. Este escenario puede conducir al establecimiento de una dictadura presidencial en todos los sentidos que destruirá la base ideológica de Irán del gobierno de los ayatolás.

En el cuarto escenario, existe la posibilidad de que la presidencia sea rescindida por completo y se fusione con el rol del Líder Supremo. Básicamente, el pueblo podría seleccionar al mejor candidato a sus ojos para Líder Supremo/Presidente. Este escenario innovador puede conducir a un reconocimiento internacional generalizado de Irán como un estado que dejó atrás su oscuro pasado como un estado teocrático violento y ahora se esfuerza por lograr un futuro mejor para él y su pueblo.

El quinto y último escenario es de pesadilla y horror para Irán: el fracaso en la elección de un nuevo Líder Supremo, lo que conduciría al caos político, social y económico. Este caos podría hacer que el pueblo iraní pierda la fe en el sistema político y, a partir de ahí, la guerra civil esté a la vuelta de la esquina.

La estimación principal, hasta ahora, es que el consejo de expertos elegirá un nuevo Líder Supremo y cumplirá con éxito con su deber. Debemos recordar que la situación diplomática de Irán requiere que sus tomadores de decisiones estabilicen el régimen de manera rápida y efectiva, ya que enfrenta desafíos complejos, tanto internos como externos, como se discutió anteriormente.

En conclusión, se debe suponer que la lista de posibles candidatos a Líder Supremo seguirá alargándose, y se arrojarán más y más nombres a medida que se acerque la fecha del nombramiento. Es importante recordar que el Líder Supremo o el liderazgo de Irán tomarán una decisión después de largos juegos políticos internos entre los partidos liberal y conservador. Cualquiera que sea el escenario que se desarrolle al final, el nuevo Líder Supremo tendrá que enfrentar numerosos desafíos.

*Roy Cahanovich es estudiante de doctorado en la Universidad de Ariel. Es investigador y experto en Medio Oriente, especialmente en Irán, islam y terrorismo.

Fuente: Alma Research and Education Center

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