Prokofiev en la Sinfónica de Rishon LeZion

Dan Ettinger

Dan Ettinger director musical de la Orquesta Sinfónica de Rishon LeZion, armó para el próximo concierto, el cuarto de la “Serie Sinfónica” un programa dedicado todo a la música de Prokofiev.

Eli Bijaoui

Se abre con la “Obertura de Prokofiev sobre temas hebreos”, sigue con la “Sinfonía clásica” y se cierra con la versión adulta de la popular pieza “Pedro y el Lobo”. Contará con la participación de la actriz Tzipi Shavit como narradora, lo cual es una gran atracción de por sí. Las tres obras posicionan a Prokofiev como un claro clásico que continúa el camino de Tchaikovsky, Rimsky-Korsakov y Rachmaninov. Se podrá escuchar en Tel Aviv, Rehovot y Rishon LeZion entre el 25 y el 31 de julio.

Ettinger que es también el director musical de la Opera Israelí y de la Filarmónica de Stuttgart nos cuenta que el extraordinario viaje vital de Sergei Prokofiev se refleja en las tres obras del próximo concierto de la orquesta. Prokofiev es un ruso que abandonó su patria justo en el año de la revolución de 1918, tenía la intención de pasar unos meses en el extranjero. Los acontecimientos políticos cambiaron sus planes. Su estancia se prolongó. Nueve años después realizó una gira por la URSS y finalmente regresó a Moscú en 1936, un período en el que el dictador Stalin acusó a otros compositores y artistas de “formalismo”, una culpa general para compositores cuyas obras no sirven a las intenciones del régimen y no están a su servicio. El destino convocó una extraña fecha para la muerte de Prokofiev en marzo de 1953, pocas horas antes de la muerte del dictador Stalin.

La apertura sobre temas hebreos,  fue compuesta en su primer año en los Estados Unidos por encargo de un conjunto de músicos judíos llamado “Zimra”. Sobre “La Sinfonía clásica” Prokofiev escribió “Si Haydn viviera en nuestro tiempo querría componer una sinfonía así. Decidí llamar así a la obra porque

es un nombre muy simple y por otra razón más simpática: si pongo el nombre “clásico” en una obra, de hecho, se convertirá en un clásico”. La profecía del joven Prokofiev se hizo realidad.  Se nos informa que la pieza “Pedro y el lobo” se presenta en una nueva versión del traductor y director Eli Bijaoui y ofrece al público la lectura del texto con un guiño. La nueva versión conserva la inocencia de la historia  original, la trama, los personajes y el mensaje educativo y por supuesto la música es la misma. A ellos se unen, en la nueva producción, Tzipi Shavit, quien lleva décadas como presentadora, actriz y cantante. La pieza cuenta con un lenguaje fresco, una historia que los adultos podrán disfrutar.

Fotos: Chiquita Levov

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