El pasado 28 de noviembre de este año, el mundo e incluso los propios Israelíes, miraron con sorpresa e incredulidad el cierre de las fronteras ante la amenaza de la nueva variante del COVID. Aparte de Israel, sólo Japón replicó la medida.
¿Podría haber sido un error o medida desmedida? quizás…. pero de haber sido un error, Israel no hubiese tenido ningún problema en corregir sobre la marcha y echar para atrás la medida.
Esto puede verse como improvisación, falta de criterio o mesura. Pero también puede verse como agilidad, como adelantarse a las tendencias, tener opinión propia y sobre todo y quizás más importante aún, no tenerle miedo a equivocarse.
Este tipo de actitudes la hemos visto repetida en sin número de ocasiones y se repite tanto a nivel de gobierno, de instituciones, startups y personas y es parte del sello israelí, que le ha permitido estar a la vanguardia de diversos temas y sectores en el mundo, criticados por muchos, pero alabados por muchos más.
Muchas veces esto es criticado en el mundo cuando el israelí va, pasa por encima del establishment e intenta lograr su objetivo sin importarle mucho (en realidad nada) lo que tenga que llevarse por medio.
Este ímpetu desenfrenado es un arma de doble filo que permite avanzar como nadie, pero a su vez deja heridos en el camino.
Amigos a abrocharse los cinturones entonces, se viene una escalada pro ambiental en Israel que no tendrá freno, donde el ímpetu, poder de innovación, y capacidad de reinventar, rediseñar y reconstruir serán tremendas, por el bien de Israel y por el bien del mundo entero, ojo eso si que en el camino quedarán algunos heridos, y no pocos.
*Ingeniero Comercial UC, socio fundador de “The Cow Company“, venture partner en “Impacta.vc”, fundador de TIKKUNO aceleradora de negocios socio-ambientales entre Israel y LATAM. Director de la Corporación “EmprendeTuMente“, miembro del grupo de emprendedores “G100” y mentor en “MentoresxChile“. Además de ser consultor y asesor de empresas.