“La Reina de Saba” la obra inmortal del compositor judío húngaro Karl Goldmark con libreto de Salomon Harman Mentalel, es una ópera que nunca se había presentado en Israel, será próximamente ejecutada por la Opera Estatal de Hungría fundada en 1884, que también nos visita por primera vez, en un gran montaje con más de 180 personas en el escenario.
Para el público israelí, esta es una oportunidad única de apreciar el trabajo más famoso del conocido compositor, que nunca ha actuado en Israel. La ópera bajo la dirección de Balázs Kocsár y el director de coro Gábor Csiki, se presentará el 10 de septiembre en el Hogar de la Opera, Centro de las Artes Escénicas de Tel Aviv.
La ópera se presentará en concierto con más de 180 personas actuando en el escenario un grupo compuesto de vocalistas principales de la Ópera, Orquesta y Coro. Es la más famosa del conocido compositor húngaro Goldmark cuya vida (1830-1915) coincide con la transición de la época romántica a la era moderna en la música, pero aun así su música está basada en el romance. La Reina de Saba es una pieza que combina las tradiciones de la ópera tradicional francesa y la ópera alemana romántica temprana y se caracteriza por la sofisticación del eminente compositor que combinó fuertes elementos orientales. Se estrenó primero en Viena y luego en Hungría en 1876, y en 2015 se la ingresó nuevamente al repertorio de la Opera Estatal.
Una obra que versa sobre Assad un hombre de carácter doble y complicado, se enamora un día antes de su boda de la Reina de Saba, también personaje complejo que maneja todo con su belleza y estatus, y cuando se da cuenta que realmente está enamorada de Assad, es rechazada por este y todas sus intrigas han sido en vano. Sobre este argumento se nos informa que “tiene gran relevancia en nuestros días. Todos los personajes adquieren una personalidad individual, y muchas de sus emociones y acciones son típicas del siglo XIX. Sin embargo, el mensaje más importante para nosotros hoy es que en el período actual, cualquiera puede perderse cuando las cosas que anteriormente nos han brindado apoyo se han vuelto erráticas, y las ideas, incluida la religión en la que confiamos anteriormente, son reemplazadas por los bienes de una sociedad de consumo que nos seduce como lo hicieron los ídolos en tiempos anteriores”.
Goldmark nació en Castelli, Hungría, de padre cantor judío que lo envió a Viena a continuar sus estudios de violín y composición, donde además tuvo muchos problemas políticos. Esta fue la primera ópera que compuso en 1875, que tuvo mucho éxito y se interpretó en 30 teatros de ópera de todo el mundo en nueve idiomas bajo su dirección. Desde su infancia provincial sin educación hasta el doctorado honorario en Budapest, la vida del compositor Karl Goldmark ha pasado por muchos hitos interesantes. El violinista y compositor que vivía en la pobreza, que tocaba en orquestas de teatro y daba clases de piano para ganarse la vida, ya tenía 45 años cuando ganó el reconocimiento internacional.
Fotos Nagy Attila