El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG con sede en Londres, pero con una amplia red de activistas en el terreno, reportó que en el ataque atribuido anoche a Israel al sur de la capital, Damasco, murieron al menos tres extranjeros, probablemente iraníes.
El Observatorio precisó que los cohetes cayeron en un área entre Sayyidah Zaynab y Aqraba, al sur de la capital Damasco. Según Rami Abdul Rahman, director del Observatorio, el ataque tuvo lugar sobre sitios en los que suelen haber fuerzas del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica iraní o de las milicias chiís libanesas de Hezbollah, que responden a Teherán. Y agregó que tres misiles hicieron impacto sobre sus blancos, en tanto que al menos uno fue interceptado por las defensas antiaéreas sirias.
En Sayyidah Zaynab se encuentra una importante tumba, conocida como un importante destino de la peregrinación chií desde el Líbano, Irak e Irán. Se trata de un área que congrega a miembros de Hezbollah y la Guardia Revolucionaria iraní.
Según el diario libanés Al Ahbar, identificado con Hezbollah, el ataque tuvo como blanco varios depósitos militares de armas en la zona de Sayyidah Zaynab, en la parte sur de la capital siria. El reporte añade que el ataque se llevó a cabo en dos oleadas. En primer lugar, aviones de combates israelíes lanzaron cuatro misiles desde las costas del Líbano hacia el espacio aéreo sirio. Luego, se lanzaron misiles desde los Altos del Golán.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos detalló que se escucharon al menos tres explosiones en la zona de Damasco y sus alrededores. Una fuente de las milicias aliadas al régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, le dijo a la agencia de noticias Reuters que el ataque fue realizado por medio de cuatro misiles crucero. Aparentemente, los misiles fueron disparados desde la zona de la costa y atravesaron el espacio aéreo libanés en dirección a Siria.
Horas antes, la agencia oficial de noticias siria SANA había anunciado que las defensas antiaéreas del ejército sirio interceptaron misiles hostiles provenientes de Israel. El reporte añadía que uno de los misiles cayó en la zona de Aqraba, al sureste de Damasco. Se trata de una zona que fue bombardeada por Israel, en el mes de agosto pasado, para desbaratar un ataque con drones cargados con explosivos, que Irán había planeado enviar desde allí hacia el territorio israelí.
Una hora antes, la televisión siria había reportado un amplio ataque de drones contra el aeropuerto militar de Hama, en el centro del país, y en la ciudad de Jable, en la región de Latakia, en el litoral occidental. Los sistemas de la defensa aérea siria fueron activados para desbaratar el ataque de drones, que los medios de comunicación identificados con el régimen del presidente sirio Assad, atribuyeron a los rebeldes.
La semana pasada, el ministro de Defensa, Naftalí Bennet, afirmó que: “Cuanto más intente Irán afianzarse en el territorio sirio, más se hundirán en las arenas de Siria”. Bennett observó junto con el jefe del Estado Mayor, teniente general Aviv Kohavi, un ejercicio militar de la 188 Brigada de Blindados en los Altos del Golán y manifestó: “Estamos aumentando la presión”.
La maniobra simuló un combate en el frente norte e incluyó la cooperación y coordinación de las unidades de Blindados, Infantería, Ingeniería de Combate y Fuerza Aérea.
Bennett añadió: “Los mullahs en Irán están sentados y nos envían los brazos de su pulpo para aterrorizar a los ciudadanos de Israel. Siria se está convirtiendo en el Vietnam de Irán. Irán no tiene nada que hacer en el territorio sirio. Seguiremos defendiendo las fronteras del país”.