En una reciente entrevista con la cadena de televisión libanesa al-Mayadeen, identificado con el movimiento terrorista Hezbollah, Nicolás Maduro acusó al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, de ser un agente de los sionistas.
«Este hombre que se declaró a sí mismo como presidente de Venezuela, tiene alrededor a agentes de la CIA y no hay duda de que servirá a los intereses de Estados Unidos y los sionistas», dijo Maduro durante la entrevista.
Durante la entrevista, Maduro también se refirió al conflicto palestino-israelí y dijo que se ve a sí mismo como «palestino, árabe» al tiempo que enfatizó que «nunca desistiremos en el tema palestino y en sus derechos de independencia y paz».
Además, Maduro rechazó las declaraciones del Secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, quien había dicho que el Hezbollah estaba activo en Venezuela: «Pompeo debería revisar bien sus fuentes de inteligencia, ya que es una información errónea».
El Dr. Shimon Samuels, Director de las Relaciones Internacionales del Centro Simon Wiesenthal dijo sobre las declaraciones: «Es una farsa que Maduro utilice a un medio relacionado con el Hezbollah para negar que el movimiento terrorista apoyado por Irán haya establecido su base de actividad de América Latina en Venezuela».
Samuels también destacaó que «basado en las investigaciones del fiscal argentino asesinado Nisman, el Centro Wiesenthal reveló que habían 90 agentes durmientes en ese país y probablemente más siguiendo la concesión del ex vicepresidente de Venezuela Tareck El Aissami de más de 150 pasaportes venezolanos a miembros del Hezbollah que no sabían español».
Por su parte, el Dr. Ariel Gelbung, representante del Centro Simon Wiesenthal para América Latina dijo que «cuando se trata de manipular una realidad adversa, los autócratas mienten descaradamente y buscan a un enemigo externo para provocar a la ciudadanía que sigan su causa que ya está perdida. Así como cuando los rescatistas israelíes llegaron a Brasil para ayudar a las víctimas del desastre de Brumadinho fueron difamados por el régimen de Maduro como «el comienzo de la invasión sionista a América Latina, de la misma forma ahora utilizan una relación inexistente entre Guaidó y el Estado de Israel para deslegitimizar a ambos en un solo paso».