Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Comando Europeo de los Estados Unidos (USEUCOM, por sus siglas en inglés) llevaron un ejercicio conjunto, bajo nombre clave de Juniper Falcon, que concluyó el jueves. Los dos ejércitos simularon un escenario en el que un ataque de Israel contra intereses iraníes en Siria o el Líbano provoca un ataque en represalia de misiles iraníes, y la llegada de Estados Unidos para ayudar Israel.
Este escenario se ha vuelto más probable tras el cambio en la política de Israel de romper el silencio o la ambigüedad con respecto a sus ataques en Siria. Esta semana, el primer ministro y el ministro de Defensa, Benjamín Netanyahu, admitió que Israel estuvo detrás del misterioso ataque aéreo en el lado sirio de los Altos del Golán.
El ejercicio militar duró 10 días e incluyó a unos 700 oficiales y soldados. Análogamente a otros ejercicios militares, como el Juniper Cobra, que se lleva a cabo cada dos años, alternando con Juniper Falcon, las fuerzas practicaron maniobras en el terreno, además a nivel de comando.
Al igual que en los ejercicios anteriores, un ataque masivo de misiles contra Israel fue la premisa básica del simulacro. Pero con el afianzamiento de los militares iraníes en Siria y en el oeste de Irak, la inteligencia de las FDI estima que se ha vuelto particularmente un desafío proteger el espacio aéreo israelí.
Tres estructuras de comando de las FDI, junto con las unidades de defensa aérea de los Estados Unidos, practicaron un escenario en el que miles de misiles y cohetes son lanzados a Israel desde el Líbano, Siria, Irán e Irak por las milicias pro iraníes.
Durante el simulacro, las fuerzas reforzaron su cooperación de inteligencia, operativa y logística con el objetivo de que algunas fuerzas ligeras de EE.UU. logren acudir en ayuda de Israel en un plazo máximo de dos días y que fuerzas más fundamentales se unan al esfuerzo, junto con las baterías de misiles Patriot, en el lapso de algunos días.
Los recursos sustanciales de los portaaviones de la Armada de los Estados Unidos, con respecto a la localización, identificación y neutralización de amenazas también participaron en el ejercicio.
Las FDI destacaron en un comunicado que «el ejercicio incluyó la recepción de aviones estadounidenses de transporte pesado, el despliegue de infraestructura y el empleo de sistemas compartidos del C4I (Cuerpo de Teleproceso de las FDI). Más de 300 militares (hombres y mujeres) de EE.UU. participaron en el ejercicio junto con 400 soldados de las FDI de numerosas unidades, entre ellas del Despliegue de Defensa Aéreo, el Directorio de Planificación y Operaciones, el Directorio la de Defensa Cibernética y del C41, unidades logísticas, fuerzas médicas de la Dirección de Tecnología y Logística, y otras”.