El día lunes 10 de abril, el país entero se vio azotado por vientos fuertes y tormentas. El clima continúa de manera similar desde ese entonces. Ante esta situación, las autoridades gubernamentales piden a los municipios y a los ciudadanos tomar las medidas de prevención necesarias para evitar accidentes.
Las inundaciones repentinas son riesgosas, y en algunos casos pueden tener consecuencias trágicas. Este fue el caso de Ma’ayan y Sahar Assor, dos jóvenes de la zona de Tiberíades. Las autoridades informaron que perdieron su vida luego de que su coche fuese arrastrado por la crecida producto de las lluvias.
Ante esta emergencia climática, algunas unidades de la Fuerza de Defensa de Israel se pusieron a trabajar en conjunto con la policía y el servicio nacional de emergencia y asistencia, llamado Maguén David Adom. Las tareas de rescate se realizaron en diversos operativos estratégicamente localizados, sobre todo en el sur del país.
Las autoridades aconsejan a los ciudadanos evitar las zonas factibles de inundación, y sobre todo a tener una actitud responsable en el caso de que se presente una inundación repentina o cualquier tipo de emergencia.