Roman Brodsky era un ciudadano israelí que intentaba escapar de Kiev, Ucrania, para salvar su vida. Sin embargo, las tropas locales lo mataron a tiros por un aparente error de identidad, ya que lo confundieron con un soldado checheno.
Como consecuencia, sus restos están siendo llevados de regreso a Israel antes de que su funeral en tierra natal. Se estima que el mismo tenga lugar durante esta jornada.
El ataúd de Brodsky tiene lugar en un avión desde Ucrania a Moldavia y luego a Rumania. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí, este último destino será el anterior al punto final del recorrido.