Los fans que quieran asistir al festival de Eurovisión, que se celebrará el próximo mayo en Tel Aviv, deberán pagar entre 121 y 487 euros (de 136 a 550 dólares) por un asiento para la gran final, reveló hoy la emisora pública israelí Kan.
La más barata, por un asiento situado en los pasillos para un ensayo en las semifinales, costará unos 85 euros (96 dólares) mientras que la más cara rondará los 487 euros y será para tener un acceso privilegiado a la gran final del 18 de mayo.
Las entradas, que abarcan categorías de precios mucho más altas que en la edición del año anterior en Lisboa, aún no han salido a la venta ni se ha anunciado una fecha determinada para ello.
Los precios de las entradas de la gala final oscilarán entre 121 euros (136 dólares) por un asiento trasero, y 243 euros (274 dólares) si se quiere estar en una posición más cercana al escenario, informa el diario Haaretz, aunque habrá entradas más caras según el puesto que se quiera.
La disparidad entre los precios del concurso de este año y los de la edición anterior se deben, en parte, al hecho de que el estadio de Lisboa tenía capacidad para acoger a 20.000 personas, mientras que el recinto de Tel Aviv solo cuenta con 7.500 asientos, especifica Haaretz.
Además, 500 de las entradas disponibles se distribuirán de forma gratuita entre soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel, mientras que 3.000 pases están reservados para las delegaciones de los 42 países participantes y los miembros de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora del evento junto con su parte local, la Corporación de Radiodifusión Pública israelí (Kan).
Según Haaretz, Kan argumentó que los precios de las entradas serán altos porque el Gobierno israelí no da apoyo financiero para el evento y los ingresos de su venta solo servirán para cubrir una parte reducida de los gastos de producción.
Los organizadores han pedido ayuda para los preparativos del festival, que se celebrará entre el 14 y 18 de mayo, y buscan a 500 voluntarios que apoyen en las tareas de acogida de miles de turistas, la llegada de las delegaciones participantes, una recepción en el Aeropuerto Internacional de Ben Gurion y la gestión de un centro de prensa con capacidad para 1.500 periodistas.
Es la primera vez que Israel celebra Eurovisión en Tel Aviv, después de haber sido anfitrión en dos ediciones en Jerusalén en 1979 y 1999. EFE