Los fugitivos de la cárcel de Gilboa buscaron ayuda de la Autoridad Palestina pero fueron rechazados

El agujero por el que escaparon los detenidos de la cárcel de Gilboa. Foto: Sistema Penitenciario de Israel.

Dos de los prisioneros que escaparon de la cárcel de máxima seguridad israelí el mes pasado intentaron solicitar refugio a los líderes de la Autoridad Palestina, pero los rechazaron, según precisó un informe de Kan.

Citando el interrogatorio de los seis prisioneros que fueron recapturados, Kan informó que dos de los fugados se comunicaron con el primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohammad Shtayyeh, Lo hicieron a través de un intermediario mientras huían, y solicitaron protección.

Según el informe, Shtayyeh rechazó al intermediario y le dijo: “Es un tema complejo. No queremos complicaciones y muertes».

Asimismo, se conocieron más detalles sobre las acciones de los fugitivos, basados en las transcripciones que se filtraron de sus interrogatorios.

Durante el escape, los seis prisioneros se dividieron en tres grupos de dos y se dirigieron en diferentes direcciones. Uno de los hombres, Yaqoub Qadiri, dijo que él y otro fugitivo se escondieron durante todo un día en las afueras de una base militar en el norte del país. La pareja cavó un agujero debajo de unos arbustos cerca de la base y acampó allí, asumiendo que a nadie se le ocurriría buscarlos tan cerca de un puesto del Ejército.

Otro fugitivo recapturado, Munadil Nafayat, dijo que al llegar a Jenin, él y su compañero vieron informes sobre su fuga en las noticias, Según expresó, las afirmaciones que brindaba la prensa no tenían conexión con la realidad.

Según Kan, Nafayat dijo: «Los periodistas informaron sobre cosas que planeamos hacer cuando nunca planeamos hacerlas. Por ejemplo, dijeron que queríamos cruzar a Jenin, cuando lo que buscábamos era la custodia protectora de la Autoridad Palestina», que tiene menos control sobre la ciudad del norte de Cisjordania.

La audaz fuga del 6 de septiembre, que terminó con la captura de los dos últimos reclusos unas dos semanas después, se vio como un gran fracaso del servicio penitenciario de Israel.

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