Las mujeres en Sistán-Baluchistán de Irán se unieron el viernes a las protestas a nivel nacional provocadas por la muerte de Mahsa Amini, un movimiento inusual en una provincia de mayoría musulmana sunita muy conservadora.
Los videos en línea mostraron a docenas de mujeres en las calles de la capital provincial, Zahedan, con pancartas que decían “Mujer, vida, libertad”, uno de los principales eslóganes del movimiento de protesta que estalló luego de la muerte de la joven Amini.
“Ya sea con hiyab, ya sea sin él, hacia la revolución”, cantaban mujeres vestidas completamente de negro en imágenes que se viralizaron pronto en las redes.
Las protestas son una nueva muestra de una tensión que no cesa en Irán. Desde que estallaron las protestas hace tres meses, las fuerzas de seguridad reprimieron duramente a los manifestantes sin lograr acallarlos.
La situación llegó a límites insospechados con la amenaza del régimen a los jugadores de la selección nacional que se encontraban en Qatar por la Copa Mundial.
Las imágenes de las mujeres sunitas sorprendieron a organizaciones de derechos humanos. “De hecho, es raro. Las protestas en curso en Irán son el comienzo de una revolución de la dignidad. Las mujeres y las minorías, que (durante) más de cuatro décadas han sido tratadas como ciudadanas de segunda clase, están empoderadas a través de estas protestas para salir a las calles y exigir sus derechos humanos fundamentales”, dijo el representante de Iran Humans Rights Mahmood Amiry-Moghaddam a la agencia francesa AFP.
Principalmente sunita, Sistán-Baluchistán es la región más pobre de Irán, cuyos habitantes de etnia baluchí se sienten discriminados. Se trata de la provincia con mayor cantidad de víctimas por la represión junto al Kurdistán iraní, donde vive otra minoría, los kurdos.