El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, habló por primera vez de la cena de su predecesor con los antisemitas Nick Fuentes y Kanye West, tuiteando que los líderes deberían rechazar el antisemitismo en lugar de darle una plataforma.
“Solo quiero dejar en claro algunas cosas”, posteó Biden. “El Holocausto sucedió. Hitler era una figura demoníaca. Y en lugar de darle una plataforma, nuestros líderes políticos deberían denunciar y rechazar el antisemitismo dondequiera que se esconda. El silencio es complicidad”.
Hace diez días, Trump se reunió en su domicilio con el negacionista Fuentes y el rapero envuelto en un escándalo de antisemitismo. Incluso, West ayer dijo «amar» a Hitler y a los nazis, y luego fue suspendido de Twitter por publicar una esvástica fusionada con una estrella de David.
La Casa Blanca condenó la cena poco después de que se informara, y un secretario de prensa dijo en un comunicado que “la intolerancia, el odio y el antisemitismo no tienen absolutamente ningún lugar en Estados Unidos, incluso en Mar-a-Lago. La negación del Holocausto es repugnante y peligrosa, y debe ser condenada enérgicamente”.
Trump afirmó que no sabía quién era Fuentes y que Kanye había traído al antisemita y racista declarado a la cena sin su conocimiento. Aún así, evitó condenar a West o a Fuentes.
No es la primera vez que Trump se ve envuelto en un hecho polémico respecto a la comunidad judía estadounidense, que históricamente se ha sentido más cercana con los demócratas.
Hace menos de un mes, Trump había dicho algo similar, acusando a los judíos de su país de no haber apreciado lo que hizo por Israel. Ese comentario le valió otra reprimenda del gobierno de Biden, que lo tachó de antisemita.