Tras casi tres años de no poder entrar a una cancha de fútbol, pandemia incluida, el público femenino dijo presente en el partido de Irán ante Irak. Correspondiente a las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022, el escenario de Teherán fue testigo de esta gran noticia.
Antes de este acontecimiento, la República Islámica prohibió el acceso de mujeres al fútbol y otros estadios por 40 años. Esto se debió a que los clérigos, quienes deciden estos temas, fundamentaron que ellas deben estar protegidas de la atmósfera masculina y de la vista de los hombres semidesnudos.
En septiembre de 2019, la FIFA le ordenó al país asiático que le permitiera el ingreso al público femenino sin restricciones. Un mes después, pudieron ver un partido de clasificación al Mundial 2022 entre su selección y Camboya en el Estadio Azadi.
2.000 entradas fueron a parar a manos de mujeres en el duelo ante Irak, de las 10.000 totales. La policía se responsabilizó del acceso para ellas en un sector determinado, quienes vestían túnicas negras y distintivos rojos en sus brazos.