Mahmoud Abbás (conocido también como Abu Mazen) Foto: Kremlin.ru CC BY 4.0

Por el Prof. Kobi Michael

Antes de su llegada, las fuerzas de vanguardia del aparato de seguridad palestino llegaron a la ciudad y al campo de refugiados para preparar el teatro para un evento exitoso.

El mismo día de la visita, cientos de miembros de los aparatos de seguridad estaban presentes por toda la ciudad.

La visita transcurrió pacíficamente y algunos intentos menores de jóvenes de la Brigada de Yenín para interrumpirla y protestar contra la Autoridad Palestina (AP) y Abu Mazen fueron superados por los gritos de la multitud que vitoreaba.

Por su parte, Abu Mazen puede considerar la visita como un éxito, incluso si su éxito será de corta duración y si la Autoridad Palestina no logra aprovecharla con el propósito de renovar su gobierno en el área y consolidarlo también en otros lugares dentro de la Autoridad Palestina.

La determinación de la Autoridad Palestina y sus aparatos de seguridad fue probablemente causada por la sensación de una amenaza real y creciente para los líderes de la Autoridad Palestina de una toma de poder por parte de Hamas en el área de Yenín, seguida de otros distritos.

La visita fue necesaria para demostrar la capacidad del liderazgo de la Autoridad Palestina al público palestino, y para mostrar desafío y enviar un mensaje a Hamás y la Yihad Islámica, que buscan socavar la estabilidad, el estatus y la legitimidad de la Autoridad Palestina.

Sin embargo, la visita también fue un mensaje para el público israelí, los líderes políticos y de seguridad y para la comunidad internacional, incluido el mundo árabe.

El mensaje, prueba de capacidad, pretende, entre otras cosas, convencer a los países que contribuyen a la reconstrucción del campo de refugiados para que lo hagan a través y con la AP, lo que permitirá a la AP controlar los recursos y el proceso de reconstrucción y presentarlo a los habitantes de Yenín y al público palestino como su propia empresa, lo que ayudará a restaurar su posición y fortalecer su legitimidad.

Los habitantes de la ciudad de Yenín están preocupados por la seguridad y la aplicación de la ley y el orden, y el gobierno efectivo de la Autoridad Palestina es de gran importancia para ellos.

Presumiblemente, la visita de Abu Mazen fue vista como un evento importante que anunciaba el regreso de la Autoridad Palestina al área y, por lo tanto, es probable que los vítores de la multitud fueran en su mayor parte auténticos.

Israel puede y debe ayudar a la Autoridad Palestina a expandir y consolidar su control sobre la región de Yenín profundizando la coordinación de seguridad y permitiendo que los mecanismos de seguridad palestinos operen en el área.

Esto puede ocurrir en el marco de acuerdos sobre individuos buscados (es decir, sospechosos de terrorismo) como los que se implementaron anteriormente, y luego extenderse a otras regiones, junto con una serie de movimientos económicos de apoyo y restricciones significativas de la violencia israelí contra los palestinos.

Al mismo tiempo, queda la pregunta inquietante, a saber, por qué Abu Mazen evitó tal movimiento hace dos años, antes del caos.

Si no entendió la magnitud de la amenaza a la Autoridad Palestina o si pensó que podía montar el tigre (como era la práctica de Arafat al comienzo de la segunda intifada, y en general), con lo que la violencia y el terror dirigidos contra Israel no se le puede atribuir a él, pero conducirá a Israel a cambiar su política, y las implicaciones son altamente preocupantes.

Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies

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