Fuente: Jerusalem Center for Public Affairs
A pesar de las resoluciones de la Cumbre Árabe y la oposición palestina, los Emiratos Árabes Unidos acordaron ser anfitriones de Israel en la Expo 2020 en octubre.
Los Estados del Golfo ya no temen la normalización [de las relaciones] con Israel y la están promoviendo en un proceso lento en paralelo con la elaboración del «Trato del Siglo» del presidente Trump.
La noticia sobre la participación de Israel en la exposición internacional Expo 2020, que se celebrará en Dubai en octubre, se ha extendido como un incendio en el mundo árabe a medida que se develan los detalles del «Trato del Siglo» del presidente Trump.
En la exposición, Israel presentará sus logros en los campos de agua, medicina, tecnología e información, destacando el espíritu de innovación israelí.
Los opositores al nuevo plan de Estados Unidos con los palestinos, la Autoridad Palestina y Hamas a la vanguardia, están rastreando todas las señales de normalización abierta entre Israel y los Estados árabes moderados para condenarla. Ahora es el turno de los Emiratos Árabes Unidos para el oprobio palestino.
Israel ha estado publicitando abiertamente y con orgullo su próxima participación en el evento de Dubai. El primer ministro, Benjamín Netanyahu, emitió una declaración alabando la participación de Israel, y señaló: «Esta es otra expresión de la creciente posición de Israel en el mundo y en la región».
En respuesta, Hamas emitió una declaración definiendo la participación de Israel en Dubai un «desarrollo peligroso». El portavoz de Hamas, Sami Abu Zohari, exigió que los EAU no lo permitieran porque «alienta los crímenes israelíes y constituye una violación de las resoluciones de la reciente cumbre en Túnez».
La Autoridad Palestina también protestó por la participación de Israel en la exposición. Nabil Shaath, asesor de asuntos internacionales del presidente de la Autoridad Palestina, dijo que la AP plantearía oficialmente el asunto ante los Emiratos Árabes Unidos y que permitir que Israel participe implica «violar las resoluciones de los ministros de relaciones exteriores de la Liga Árabe y despreciar la posición palestina».
Shaath subrayó: «La normalización con Israel es un grave error para cualquier Estado árabe».
En los últimos dos meses, el proceso de normalización encubierta entre Israel y los Estados del Golfo ha comenzado a surgir junto con el proceso de elaboración del «Trato del Siglo» del presidente Trump. Se supone que la normalización abierta es una parte integral de ese acuerdo.
Israel ha comenzado a participar abiertamente en actividades deportivas y culturales en los países árabes, incluidos los Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Omán y Bahrein.
No debe olvidarse en este contexto la visita oficial de Netanyahu a Omán en octubre del año pasado.
Un estado que ha evitado acoger públicamente las delegaciones israelíes es Arabia Saudita. Sin embargo, el mundo árabe tiene la certeza de que detrás de la escena existen vínculos diplomáticos y de seguridad muy estrechos entre Israel y el palacio real saudí, y que estos se harán públicos en el momento en que sea posible para Arabia Saudita, que muestra una gran sensibilidad hacia el tema.
La actitud de los Emiratos
Los Emiratos Árabes Unidos no parece demasiado molesto por las denuncias palestinas y la protesta contra la participación de Israel en la Expo 2020.
El pasado mes de marzo, Anwar Karakash, ministro de Asuntos Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos, pidió «una apertura del mundo árabe hacia Israel» y dijo que «las relaciones entre los Estados árabes e Israel deben experimentar un cambio para lograr un progreso hacia la paz entre Israel y los palestinos».
Algunos en el mundo árabe vieron esto como una aceptación de la posición israelí de que la normalización entre Israel y los Estados árabes no tiene que depender de alcanzar un acuerdo permanente entre israelíes y palestinos, y que las relaciones deben desarrollarse naturalmente porque Israel no tiene ningún conflicto con ningún estado árabe y posee tratados de paz con Jordania y Egipto.
Los Emiratos Árabes Unidos está ignorando las resoluciones de la Liga Árabe que prohíben la normalización abierta con Israel, así como las resoluciones de la Cumbre Árabe. Otros Estados del Golfo se están moviendo en la misma dirección. Saben que estas resoluciones son «desdentadas», y que su interés en la cooperación con Israel y su partidario, Estados Unidos, es mucho más importante, dados los peligros que Irán y el Estado Islámico representan para ellos.
Altos funcionarios de la Autoridad Palestina afirman que el trasfondo de la actitud favorable de los Emiratos Árabes Unidos hacia Israel es su apoyo silencioso y el apoyo secreto de Arabia Saudita al “Trato del Siglo” de Trump, a pesar de las declaraciones públicas de los dos estados y su aparente respaldo a la Iniciativa de Paz Árabe en lugar del acuerdo [de Trump].
Las disputas entre Emiratos Árabes Unidos, por un lado, y los palestinos y algunos estados árabes, por el otro, se pusieron de relieve en la reunión de emergencia de los ministros de Asuntos Exteriores árabes en El Cairo el 21 de abril de 2019.
EAU han estado presionando más abiertamente que cualquier otro Estado árabe para la normalización abierta con Israel.
Los funcionarios de la Autoridad Palestina afirman que los Emiratos Árabes Unidos obtuvo una luz verde de Arabia Saudita, que quiere congraciarse con el presidente Trump, y que se están sentando las bases para una etapa más avanzada en la que Israel será el gran amigo de los Estados árabes contra el peligro iraní.
Estos funcionarios palestinos dicen que los tableros han cambiado. La situación regional ha cambiado a favor de Israel, y los Estados del Golfo ahora consideran los palestinos y el problema palestino como un gran obstáculo para forjar vínculos más estrechos con Israel y la administración Trump.
Israel está siguiendo la política correcta
Se debe promover la normalización con los Estados árabes, sacándola de la oscuridad hacia la luz del día. Debido al peligro iraní, algunos Estados árabes han superado el obstáculo del temor que los palestinos establecieron, y ya no ven la normalización abierta con Israel como un gran problema.
Vale la pena recordar las importantes palabras del ministro de Relaciones Exteriores de Omán, Yusuf bin Alawi, después de la visita de Netanyahu a Omán: “Israel es un hecho existente en el Medio Oriente, y todos lo entienden. El mundo también es consciente de este hecho, y quizás haya llegado el momento de relacionarnos con él».
Los gobernantes árabes respetan el poder y desean el apoyo de Israel y de la administración Trump. Ven, por un lado, cómo Israel ha estado atacando el atrincheramiento militar iraní en Siria con el respaldo total de Estados Unidos e incluso una cierta coordinación con Rusia, y, por otro lado, la política de rechazo de Mahmoud Abbas hacia cualquier compromiso con Israel, mientras que Hamas y la Yihad Islámica ha estado convirtiendo la Franja de Gaza en un bastión iraní.
Las condiciones para una normalización abierta entre los Estados del Golfo e Israel están madurando gradualmente, e Israel debería alentar cualquier posible cooperación con ellos. Este es un proceso importante que puede ayudar a los palestinos a comprender que Israel es un hecho de la vida y que incluso los Estados árabes, aparte de Egipto y Jordania que ya han firmado tratados de paz con ellos, se están acostumbrando a la presencia de Israel en el Medio Oriente y han llegado a un acuerdo con éste.
Acerca de Yoni Ben Menachem: Veterano comentarista de asuntos árabes y diplomáticos de la radio y televisión de Israel. Es un destacado analista de Medio Oriente para el Jerusalem Center for Public Affairs. Se desempeñó como director general y editor en jefe de la Autoridad de Radiodifusión de Israel.