El primer ministro, Benjamin Netanyahu, prometió que Israel «no irá como carnero al matadero ante las amenazas de destrucción», refiriéndose al régimen teocrático iraní y al creciente antisemitismo, disfrazado a menudo de crítica hacia Israel, como los principales peligros en la actualidad para el pueblo judío y el Estado judío.
Durante un discurso ofrecido en Jerusalén para iniciar los eventos del Día del Recuerdo del Holocausto, Netanyahu señaló una caricatura antisemita publicada por el diario estadounidense The New York Times como un engranaje más de la «difamación sistemática y deshonesta» que se le hace a Israel.
«En el exilio, nuestra abismal debilidad nos condenó a nuestro destino», destacó en el Museo del Holocausto-Yad Vashem. «En nuestra tierra natal, la fuerza que hemos construido nos ha convertido en una potencia mundial en ascenso. Muchos desean relaciones más cercanas con nosotros».
Pero el primer ministro también advirtió que junto a tanta admiración por Israel también existe «un odio creciente hacia los judíos en ciertos círculos».
«La extrema derecha, la extrema izquierda y el islamismo radical acuerdan en una sola cosa: en su odio a los judíos», subrayó. «Este odio se expresa en despreciables ataques contra los fieles en las sinagogas, como ocurrió hace unos días en San Diego y antes en Pittsburgh, en la profanación de cementerios judíos y en la publicación de caricaturas y artículos llenos de odio, incluso en periódicos considerados respetables».
Este último comentario de Netanyahu iba dirigido al The New York Times que pidió reiteradamente disculpas por la publicación de una caricatura que el mismo rotativo reconoció como antisemita. La caricatura mostraba a Netanyahu como un perro, llevando un colgante con la Estrella de David y conduciendo a un ciego presidente de EE.UU., Donald Trump, vestido como un judío ortodoxo.
«No estamos hablando de la crítica legítima a Israel, no me detendría allí si fuera eso», expresó, «Pero es la denigración sistemática y mentirosa que socava incesantemente la legitimidad del Estado nación judío, y solo eso. Es una hipocresía insoportable y no puede ser aceptada».
Netanyahu mencionó a Irán como la mayor amenaza actual para el pueblo judío.
«Irán envía día y noche amenazas de destruirnos. No ignoramos estas amenazas, pero no estamos intimidados por ellas», afirmó. «Frente a Irán nuestra política es clara. En el frente militar: bloquear resueltamente los intentos de Irán de afianzarse militarmente cerca de nuestra frontera. En el frente político: presión, presión y más presión «.
El primer ministro agradeció a Trump por sus políticas con respecto a Teherán, por abandonar el «peligroso» acuerdo nuclear, renovar las sanciones y por la más reciente inclusión de la Guardia Revolucionaria Islámica iraní en la lista de organizaciones terroristas.
«Al contrario de lo que ocurrió durante el Holocausto, somos capaces y tenemos la intención de protegernos a nosotros mismos», aseveró. «Al contrario de lo que ocurrió durante el Holocausto, estamos construyendo alianzas contra el régimen dictatorial que nos amenaza a nosotros, a muchas naciones de nuestra región, a las rutas marítimas internacionales y a la seguridad del mundo entero».