El presidente, Reuvén Rivlin, expresó hoy por carta a su homólogo francés, Emmanuel Macron, su preocupación por el aumento de actos antisemitas en Francia y advirtió de que estos son «una afrenta para el pueblo judío y para toda la humanidad».
Rivlin, que escribió una misiva urgente «en nombre del Estado de Israel», agradeció al mandatario francés su reacción rápida y de rechazo ante el último suceso antisemita de este martes tras la profanación masiva de tumbas judías en Francia.
Para el jefe de Estado israelí, es una expresión de «neonazismo» y «un recordatorio impactante de que el antisemitismo» todavía está presente.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, pidió este martes a los líderes franceses y de Europa que adoptasen «una firme postura contra el antisemitismo», que tachó como «una plaga que pone en peligro a todos» y que «debe ser condenada».
Francia se movilizó contra el antisemitismo con varias concentraciones en todo el país y una condena generalizada de la clase política, como cuando en 2018 se registró un alza interanual del 74 % de este tipo de ataques en Francia.
El auge de este fenómeno tuvo recientemente otros dos ejemplos, como los insultos antisemitas que recibió en una manifestación de «chalecos amarillos» el filósofo Alain Finkielkraut o las esvásticas pintadas en un par de buzones de correos sobre el rostro de la ex ministra francesa de origen judío, Simone Veil.
Rivlin también contactó hoy con Finkielkraut para apoyarle «después del malvado y doloroso ataque que sufrió», que ve como una prueba clara de que «el antisemitismo y la acción antiisraelí están irremediablemente vinculadas», y le invitó a visitar Israel. EFE