Israel reveló este jueves que tres de sus ciudadanos, reportados como desaparecidos tras el ataque de Hamás del 7 de octubre, están secuestrados en la Franja de Gaza por el grupo terrorista, lo que aumenta a 132 el número de personas que aún están cautivas en el enclave palestino.
«Tres ciudadanos israelíes, que hasta ahora eran considerados personas desaparecidas, han sido reconocidos como rehenes», dijo en conferencia de prensa el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Daniel Hagari.
El militar explicó que las autoridades israelíes llegaron a esa conclusión tras «finalizar las operaciones de búsqueda e investigación en Israel y examinar todos los escenarios plausibles».
Previamente, las autoridades israelíes habían informado de que al menos 22 de los rehenes que seguían en Gaza habían muerto.
Hamás detonó la guerra con Israel el 7 de octubre tras perpetrar un masivo ataque terrorista que incluyó el lanzamiento de miles de cohetes y la infiltración simultánea de miles de terroristas que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a más de 250 en poblaciones cercanas a Gaza.
En total, 110 rehenes han sido liberados con vida, 86 israelíes y 24 extranjeros. La mayoría de ellos recobró su libertad a finales de noviembre, durante una tregua de una semana que permitió su intercambio por 240 palestinos presos en cárceles israelíes.
Además, las FDI han recuperado los cadáveres de otros once rehenes, entre ellos tres que fueron asesinados por fuego amigo en un trágico incidente.
Cientos de israelíes se manifestaron esta noche en Tel Aviv para exigir la liberación inmediata de todos los rehenes, aunque ello signifique un nuevo cese el fuego, una posibilidad a la que se ha negado el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Con información de agencias.
La sociedas israelí está quebrada. El Israel de los años 60 ya no existe; la tecnología, los recursos materiales, el ejército ya no tienen la mística que tenían antes. Los familiares no reconocen que los soldados mueren a pocos kilómetros de sus casas enviados sin preparación; la sociedad civil siempre vivió desconectada de lo que pasaba y pensaron que los palestinos eran buenos. Es más, gente de los kibutzim ayudaron a palestinos a que trabajen dentro de Israel y esos mismos los atacaron el 7 de octubre. Una pena, Israel no tiene rumbo entre ortodoxos y laicos.