Gran incertidumbre sobre la ampliación de la FCJE con comunidades reformistas y masortíes

El presidente de la FCJE, Isaac Benzaquén, durante un acto en la sinagoga de Torremolinos (Crédito: Blanca Navarro, X)

ESPAÑA – JUDAÍSMO

Elías L. Benarroch

Un día antes de que los catorce presidentes que integran la Asamblea General de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) se reúnan mañana domingo en Madrid, ha echado raíces la incertidumbre acerca de si su presidente, Isaac Benzaquén, será capaz de hacer aprobar el paquete de enmiendas que permitiría una ampliación histórica de la organización porque daría cabida a organizaciones no ortodoxas.

La sinagoga de la comunidad Bet El, la comunidad masortí en Madrid (Crédito: Página de Bet El en internet)

Algunas fuentes consultadas no están seguras de que la sesión extraordinaria en la que se debe abordar esta histórica ampliación se va a celebrar finalmente, y sólo mencionan la convocatoria de una sesión ordinaria de la Asamblea General para tratar el proceso de elección de un nuevo presidente, dado que Benzaquén concluye sus funciones en mayo.

“Se está trabajando con la mejor voluntad, pero no se sabe. Es un asunto jurídico. Todos tenemos buena intención pero no sabemos que saldrá de todo esto”, dijo una alta fuente comunitaria que pidió no ser identificada, al recordar que lo que, en principio, hay el domingo es la sesión ordinaria anual de la Federación en la que esta vez se hablará también “de la convocatoria de las elecciones”.

Pintadas en Valencia contra Israel el mes pasado, el rampante antisemitismo es la amenaza común contra todas las comunidades judías (Foto: Redes)

Oficialmente, la Federación ha confirmado a este medio únicamente la fecha de la reunión pero no la agenda, en la que hasta hace unos días aún se trabajaba. También ha declinado una petición de entrevista a su presidente para explicar el proyecto.

Lo que sí parece confirmado es que las comunidades y organizaciones objeto de la ampliación no han sido invitadas a la reunión, confirmaron dos de ellas.

VOCES DISCORDANTES

Dentro de la gran incertidumbre que existe y que impide hacer una valoración de la situación, otra fuente estaba convencida de que, incluso si se hablaba del asunto, no habría votación, y de que si la había no sería aprobado el paquete de enmiendas por la fuerte oposición de los círculos más religiosos, que ven en la ampliación una amenaza a la identidad religiosa ortodoxa de la Federación. Y en su análisis se mostró convencido de que, sea como fuere, las enmiendas no serán aprobadas en votación porque una de las dos comunidades más grandes, la de Madrid, “no apoyará el cambio”. Barcelona -conjeturó- debe estar más abierta.

Acto solemne de todas las comunidades madrileñas por las víctimas en Israel, celebrado en la sinagoga de la CJM (Crédito: Elías L. Benarroch)

Las dudas han echado raíces por la falta de información oficial en el asunto a lo largo de todo el proceso iniciado hace ya varios meses.

La propuesta de Benzaquén, avalada hace unas semanas por la junta directiva y por la Comisión Permanente de la FCJE, parece que se ha topado con un frente de oposición en las pequeñas comunidades, que no comparten espacios y preocupaciones con reformistas y masortíes como si lo hacen las de Madrid, Barcelona, Valencia y, en menor medida, Sevilla.

¿MADRID CAMBIA DE TONO?

En el caso de la capital sin embargo, una fuente próxima a la directiva de la Comunidad Judía de Madrid (CJM) aseguró que, una vez conocidos los detalles en las bases de la comunidad, allá por diciembre y a raíz de una nota en Aurora, se gestó un frente opositor interno que exigió a su presidenta, Estrella Bengio, el voto negativo a la propuesta.

Fotografía de líderes de las distintas comunidades judías en Madrid, reformista, masortí y ortodoxa (Foto: redes sociales)

Preguntada sobre este supuesto cambio de postura, la CJM se limitó a responder que “No tiene sentido comentar nuestra postura antes de que tenga lugar la reunión ya que es durante la reunión que este tema se va a discutir”, según su encargada de comunicación, Rebeca Benarroch.

En cualquier caso, si esta información se confirmara, sería muy probable que la votación esté decantada antes de comenzar y que ni siquiera llegue a votación.

Los opositores creen que el cambio propuesto les despojará de sus valores más tradicionales, en línea con una herencia de siglos basada en el judaísmo ortodoxo del Marruecos sefardí.

Ello a pesar de que la propuesta tiene ocho o diez cerrojos estatutorios destinados a salvaguardar el carácter ortodoxo de la FCJE. Tantos, que en realidad poco cambiará para las seis comunidades y organizaciones que deben incorporarse, porque si ahora tienen voz pero no voto, es muy probable que, de aprobarse, tuvieran voto pero no voz: Los mecanismos han sido establecidos para que la ortodoxia siempre tenga mayoría y controle los foros de autoridad ejecutiva.

Con el cambio, las no-ortodoxas sólo ganarían en materia presupuestaria -accederían a ayudas que antes no podían- y en una sensación de igualdad histórica.

ORIGEN DE UN PROBLEMA BARRIDO BAJO LA ALFOMBRA

Las enmiendas contemplan la incorporación automática como miembros de pleno derecho de cuatro comunidades masortíes (Oviedo, Madrid, Barcelona y Valencia), una reformista (Barcelona) y la organización deportiva Macabi, todas ellas desde hace años con estatus en la FCJE de “asociados”, sin voto ni acceso a presupuestos. Abriría también la puerta a futuras incorporaciones bajo un proceso de selección.

La presidenta de Beit Emunah de Oviedo, Aída Oceransky, dijo esta semana en una entrevista con la revista judía Marom Connect, que la situación actual es una “anomalía”, y que la ampliación haría que las comunidades ahora asociadas se sientan “iguales, que es muy importante”.

Manifestación por Israel en Madrid organizada por la FCJE y las comunidades judías en España (Foto: Elías L. Benarroch)

Oceransky fue una de las dirigentes masortíes con las que Benzaquén se reunió hace semanas para exponerles su plan, después de una grave crisis durante junio y julio en Madrid entre la ortodoxa CJM y la masortí Bet El, por una cuestión de representatividad.

Una polémica carta de la primera en la que, de forma poco agraciada, equiparaba a reformistas y conservadores con otras religiones, hizo estallar el polvorín acumulado desde hace años por la falta de igualdad entre las diferentes corrientes del judaísmo. El problema no es ni mucho menos nuevo.

A ello se sumó la iniciativa “Encuentro judío” del empresario judeo-argentino Martin Varsavsky y otras que, en su conjunto, dejaron al descubierto la necesidad de algún tipo de cambio, ante el temor a un quiebre.

Para muchos de los nuevos migrantes, la mayoría “judíos culturales”, las comunidades ortodoxas no ofrecen ninguna respuesta a sus necesidades identitarias.

TEMOR A UNA RUPTURA

La masacre de Hamás del 7-O en Israel y un consecuente sentimiento de hermandad, marcada por el duelo y el sentimiento de amenaza común, abrió una tregua en la crisis interna que fue quizá la que catalizó la propuesta de enmienda, aunque Benzaquén la venía trabajando desde el verano.

Ajenos un tanto al gran rechazo que ha generado en los círculos sefardíes más religiosos, los masortíes estaban convencidos hasta ayer viernes de que el plan sí pasará, pero lo cierto es que la incertidumbre es inmensa.

“En serio sería una falta de respeto y de responsabilidad. Sería para denunciarlos por discriminación a Pluralismo (institución española a cargo de las distintas confesiones) y a las autoridades legales”, adelantó decepcionado por la situación el presidente de la comunidad masortí AVIV Valencia, Rafael Alazraki.

Según este dirigente comunitario, el presidente de la FCJE les visitó el mes pasado y les “comunicó que ya estaba aprobado y que solo faltaba la confirmación formal de la Asamblea”, y se preguntó: “¿A que jugamos?“»”.

Por su parte, Gastón Roife, presidente de Bet EL Madrid, advirtió que “en caso de que no prospere la iniciativa, es muy posible que se desate un conflicto comunitario que trascienda y no beneficie a nadie. Es una pena que la estrechez de miras pueda llevar a cosas que nadie quiere y menos en estos momentos”.

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.