Contextualizando a Josep Borrell

UE – ISRAEL

Elías L. Benarroch

Este viernes el alto representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, sorprendió (a medias) a la opinión pública con una tajante y ciertamente simplista afirmación durante su investidura honoris causa en la Universidad de Valladolid, en España, la de que “para impedir” un Estado palestino, Israel “ha llegado a crear a Hamás”, y agregó que: “Sííí, Hamás ha sido financiado por el Gobierno de Israel para intentar debilitar a la Autoridad Palestina de Fatah”.

Sorprendió “a medias” porque el mito (algunos lo llaman conspiración) de la creación y financiación de Hamás por Israel es harto conocido por todos, lleva años apareciendo en la prensa de todo el mundo -comenzando por la israelí- y nunca se han encontrado pruebas lo suficientemente contundentes que justifiquen realmente una declaración como la de Borrell… desde luego no tan rotunda y con el tono de quien parece estar revelando un secreto… porque lo es, pero a voces, desde 1981.

Es un “secreto” tan público que los que buscan desacreditar y desprestigiar a Israel lo usan a diario desde hace años, mucho antes de que Borrell necesitara sorprender al mundo desde Valladolid con una afirmación tan banal para un diplomático de su rango… Desde luego, Borrell lo ha simplificado y descontextualizado de tal manera que, a menos que como jefe de la diplomacia europea tenga acceso a alguna información privilegiada (que nos encantaría conocer), más le vale retractarse si es que quiere jugar algún papel relevante en la diplomacia del Levante mediterráneo.

LA CREACION DE HAMÁS

El contexto de su afirmación se remonta a los setenta y ochenta del S. XX, cuando Israel autorizó una cierta actividad religiosa al ideólogo de Hamás, el jeque Ahmed Yassín, con la capacidad de recaudar donaciones y crear comités religiosos de asistencia (dawah)… Efectivamente -no se equivoca Borrell- lo hizo para contrarrestar el nacionalismo de Al Fatah, entonces volcado a un brutal terrorismo en Israel y Europa. Pero aún no existía la Autoridad Palestina, creada en 1994.

Hamás fue institucionalizado entre 1986 y 1988, y en 1989 ya había secuestrado y asesinado a dos soldados israelíes (tienen raíces lo del 7-O). Para Israel, a diferencia de los países europeos, Hamás fue más pronto que tarde una “organización terrorista”.

Además, la creación de Hamás como tal por Israel es muy argumentable también pues técnicamente la recaudación de donaciones se autorizó en Cisjordania, pero en Gaza ellos mismos ya existían y se consideraban una rama de los Hermanos Musulmanes de Egipto (Art.2 Carta Fundacional). La incidencia de Israel en la creación de Hamás parecería pues tangencial.

De ese período, existe la famosa declaración del general israelí Yitzhak Segev de que “recibió un presupuesto” con el fin de promover la actividad de gente religiosa que luego se llamarían “Hamás”, pero no está claro el destino de la partida, es decir, si con fines administrativos o para entregar.

En cualquier caso, Israel era entonces un país tan limitado en recursos, que la suma que pudiera haber concedido sería altamente insuficiente para un movimiento popular.

LA FINANCIACIÓN

Borrell también alude en su descontextualizada y escueta afirmación al debilitamiento de “la Autoridad Palestina”, período en el que Hamás ya era una organización terrorista en Israel y sobre el que no hay pruebas públicas de que “Hamás haya sido financiado por Israel”. Con ningún fin, punto.

Para empezar, la estrategia de dividir a dos facciones rivales enemigas para controlar un territorio no es nueva: la conocen perfectamente las potencias europeas de sus tiempos coloniales… Pero sí, hay citas constatadas por la prensa israelí de que Netanyahu prefería la división interna palestina para entorpecer un proceso negociador que condujera a Cisjordania hacia la independencia…

Razones políticas e ideológicas? Seguramente… Pero también de seguridad.¿

Una Cisjordania sumida en el terrorismo como Gaza no es algo que Israel pueda permitirse: el cohete más pequeño disparado, por ejemplo, desde la ciudad de Qalquilia tardaría segundos en derribar aviones comerciales en el aeropuerto de Tel Aviv.

El fulminante rechazo palestino a la paz en 2000 y la sangrienta Segunda Intifada no es que hayan precisamente fomentado la confianza israelí en Al-Fatah, ni a nivel político ni a nivel militar. Pero entre ‘Guatemala’ y ‘guatepeor’, probablemente debería haberse quedado con el primero y esforzarse más.

¿QUIÉN «SÍÍÍ» HA FINANCIADO?

Hasta que Borrell difunda una documentación que diga lo contrario, lo que sí se sabe es que Israel NO ha financiado a Hamás, pero SÍ ha dejado que la financien otros… Y eso incluye, paradójicamente, a la UE, ONU, Catar, y un largo etcétera de países, incluido Irán en la parte más militarista.

La parte que corresponde a la UE y la ONU es la de millonarios proyectos de desarrollo y humanitarios en Gaza, incluida para la denostada UNRWA que dice no haberse dado cuenta cómo Hamás construía cientos de kilómetros de túneles bajo sus narices.

Son las mismas UE y ONU que en 2014, tras la guerra ese año, presionaron fuertemente a Israel para que dejara entrar cemento con fines de reconstrucción…

Tras ver el entramado de túneles en Gaza y el arsenal de Hamás en esta guerra, no hay duda que directa o indirectamente la ONU y la UE han sido engañadas, y son copartícipes en el alivio de las obligaciones financieras del gobierno de Hamás con su población, permitiéndole derivar presupuestos a un uso militar.

Por su parte, Catar ha sido financiador directo del movimiento Hamás con el pleno conocimiento de Israel, dentro de una estrategia (la famosa “conceptsia” en hebreo) que el 7-O probó ser un completo fracaso: la de que el desarrollo y los placeres de una vida digna apartarían a la población de Gaza, y a Hamás, de la senda terrorista.

ERRORES COMPARTIDOS

Craso error de comprensión de lo que es el fundamentalismo de Hamás y de que para un yihadista no hay más placer que el martirio. La ceguera en este caso costó a Israel más de 1.200 vidas y 5.000 heridos… y a la población civil palestina miles y miles de muertos y una Gaza devastada (ELB- después del infame engaño de las últimas dos décadas, por principio no damos cifras recogidas por Hamás, pero somos plenamente conscientes de la gravedad de la situación en Gaza).

Sr. Borrell, si quiere ser constructivo y útil, no es el momento para andarse con pícaros eufemismos y decir, como quien no quiere la cosa, que “Israel es la responsable de la masacre” por haber supuestamente “creado y financiado a Hamás”. Por las razones que sean -y desde luego hay un grado de verdad en su apreciación política del caso-, Israel se ha equivocado de estrategia con Hamás… pero no menos que la UE o la ONU.

Convendría que, esta vez, también la UE haga revisión interna de a quién le ha estado enviando dinero realmente.

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