Fundada en 2015, la aplicación ATALYE es una nueva marca israelí de moda que se dedica a los vestidos a medida. La tecnología es la herramienta para diseñar vestidos clásicos contemporáneos en una forma perfecta para cada persona.
Cualquier persona puede seleccionar el corte, una variedad de opciones de color, tela y silueta, todo con tecnología pionera. Las fabricaciones son locales, por lo que solo se tarda unos días en personalizar la prenda para que se le envíe al dueño o dueña.
La cadena de producción es corta pero muy eficiente. A su vez, la empresa la considera transparente y sostenible, al igual que los productos que venden. Pero para llegar a este punto, la CEO Tal Atzmon Shaked tuvo una gran idea madre.
Mientras estudiaba su maestría en emprendimiento de moda, creó un software que modifica solo los patrones de costura para adaptarse al tamaño de su cliente. Al combinar esta tecnología con las de escaneo 3D existentes, la producción de ropa a medida se vuelve rápida y fácil.