Dos meses después de la Operación Guardián de las Murallas, la cuestión de Gaza todavía está en un callejón sin salida.
Lo que puede encender el próximo estallido está entre bastidores, y el límite de tiempo establecido por los egipcios hasta después de Eid al-Adha (la Fiesta del Sacrificio) expirará este fin de semana.
Es difícil medir la efectividad de las «operaciones de disuasión», y también con respecto a Guardián de las Murallas, ya que no está claro si y en qué medida la operación pospone la próxima ronda de enfrentamientos.
Esto se debe a sus resultados amorfos y a la brecha entre los logros militares tácticos y el valor estratégico.
Lo más probable es que la próxima ronda no se lleve a cabo en un formato de contraataque estéril y enfocado, como la operación reciente, y se requieran maniobras terrestres en el área de la Franja.
Esto implicará muchas pérdidas para ambos lados y grandes daños a la infraestructura de la Franja.
En tales circunstancias, la comunidad internacional confrontará a Israel, que enfrentará una campaña desafiante en los foros internacionales y la adición de nuevas cláusulas a los cargos en su contra en la Corte Penal Internacional.
La Autoridad Palestina, que se encuentra en un punto débil, tendrá dificultades para sofocar los disturbios que probablemente estallen en Cisjordania, y también se deben hacer preparativos para las tensiones que se extiendan a las calles de las ciudades de Israel con población mixta de judíos y árabes.
Israel se esfuerza por demostrar que no es posible volver a las condiciones que precedieron a Guardián de las Murallas (proyectos de infraestructura, transferencia de dinero qatarí en maletas con efectivo, salarios para Hamas, y más), ciertamente sin avances en el tema de los prisioneros y los desaparecidos.
El potencial de escalada radica principalmente en la no introducción del dinero de Qatar en la Franja de Gaza después de Eid al-Adha.
Sin embargo, este no es el momento para otro estallido. Se necesita tiempo para prepararse para la próxima campaña en la Franja de Gaza, cuyo propósito será dañar gravemente al ala militar de Hamas.
También se necesita tiempo por razones políticas internas en Israel, es decir, la necesidad de que el nuevo gobierno se estabilice.
Por lo tanto, mientras no haya oxígeno en la Franja de Gaza (dinero de Qatar, ayuda humanitaria y mejoras en la vida cotidiana de la población local), Israel puede verse envuelto en otra confrontación militar con Hamas, con el riesgo de estallidos en otras arenas, antes de lo estimado.
Fuente: INSS The Institute for National Security Studies